Hemisferio derecho y Hemisferio izquierdo el sano equilibrio

Aunque las funciones y habilidades relacionadas con nuestro hemisferio izquierdo han sido más valoradas hasta ahora, ha llegado el momento de potenciar nuestro hemisferio derecho.

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Nuria Fernández López

Nuestro cerebro, órgano dividido en dos, el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Cada hemisferio procesa la información que recibe del exterior de forma distinta. Cada uno está relacionado con áreas y funciones diferentes. 

Hace ya tiempo que los neurólogos han descubierto que ambos hemisferios actúan a la vez. Los dos presentan cierta actividad neuronal independientemente del tipo de tareas que llevemos a cabo. Ninguno de los dos es más importante que el otro; son complementarios. Sin embargo, provocado en gran medida por los modelos educativos de los que venimos, la mayoría de nosotros estamos tiranizados por el hemisferio izquierdo, y es esta descompensación con nuestro hemisferio derecho lo que impide que muchos desarrollemos o nos reconciliemos con la intuición y la creatividad, cualidades que hoy en día están en busca y captura, pero que han estado excomulgadas del ámbito académico y hasta profesional durante mucho tiempo.
El hemisferio izquierdo sigue siendo el protagonista más reconocido debido a que ahí ubicamos el pensamiento lógico y el conocimiento racional, la intuición, la imaginación y la creatividad están ligadas a las funciones del hemisferio derecho, pero durante mucho tiempo se entendieron, y lamentablemente aún hoy en día en muchos ámbitos continua siendo así, como funciones secundarias.

  • El hemisferio izquierdo es el responsable del lenguaje verbal, de la habilidad lingüística, de la capacidad de análisis, de la resolución de problemas matemáticos, así como de la memoria y el pensamiento lógico y racional. Es el más intelectual, formal y convencional, se le da muy bien absorber y almacenar información teórica y numérica, como nombres, definiciones o fechas. Por el contrario, tiende a controlar e inhibir sus sentimientos. Es el encargado de la organización, el orden, la estructura y la planificación. Es muy obediente y disciplinado, y se rige por medio de normas, reglas, protocolos, leyes y procedimientos estandarizados. Y utiliza el miedo para protegernos y mantenernos a salvo de potenciales amenazas y peligros. Este hemisferio busca certezas y solamente se fija en la dimensión física, cuantitativa, tangible y material de las cosas. Y le cuesta mucho percibir los infinitos matices grises que se encuentran entre los extremos blanco y negro. El hemisferio izquierdo solo considera válida aquella información que pueda demostrarse a través de hechos irrefutables, resultados medibles y datos estadísticos.

  • El hemisferio derecho, por su parte, está más vinculado con la experiencia cenestésica y sensorial de todo aquello que sabemos que no puede expresarse con palabras, y que no por ello es menos real. Nos brinda la habilidad de interpretar señales, signos y metáforas, así como la capacidad de soñar y de comprender el significado oculto de las cosas. Este hemisferio nos conecta con la dimensión emocional y espiritual de nuestra condición humana; nos permite sentir la parte cualitativa, intangible e inmaterial de las cosas. Es el más artístico, original y rebelde de los dos; le gusta salirse de la norma e ir más allá de lo socialmente establecido. No tiene sentido del tiempo y está totalmente centrado y arraigado en el momento presente. Es experto en relacionarse con los demás. Destaca por su empatía, su compasión y su destreza para detectar los aspectos no verbales de la comunicación. Se le dan muy bien la percepción espacial, el movimiento y la orientación. Tiene una visión holística de la realidad, concibiéndola como una unidad donde todo está integrado e interconectado. No nos permite desarrollar la intuición, la imaginación, la innovación y el pensamiento creativo; tiene facilidad para visualizar ideas e inventar cosas que no existían y que aparentemente no eran posibles. 

En el mundo que nos toca vivir en el que la creatividad, la intuición y todo lo relacionado con la gestión emocional está cobrando cada día más relevancia, ha llegado la hora de potenciar nuestro hemisferio derecho o al menos intentar potencial un sano equilibrio entre ambos. Si bien las habilidades del hemisferio izquierdo han dado buenos resultados a lo largo de la era industrial, en el momento presente y en lo que está por venir ya no van a ser suficientes.

Seguro que conoceréis la siguiente historia que ilustra muy bien la dualidad hemisferio derecho y hemisferio izquierdo en cuanto a la forma distinta de análisis de problemas y soluciones propuestas.

Un empresario envió a sus dos hijos gemelos a explorar un país para sopesar las oportunidades para su negocio de calzado. Al cabo de un tiempo, el padre recibió correos electrónicos de sus hijos. El primero escribió: "Querido padre, llevo días recorriendo este fantástico país y he observado que hay pocas tiendas y que la oferta de calzado no es de muy buena calidad. Muchas personas aún viven en el campo, donde la mayoría de los caminos se encuentran sin asfaltar. Sinceramente, no creo que sea un buen lugar para vender nuestros zapatos". Seguidamente, el padre leyó el mail de su otro hijo: "Querido padre, llevo días recorriendo este fantástico país y he observado que hay pocas tiendas y que la oferta de calzado no es de muy buena calidad. Muchas personas aún viven en el campo, donde la mayoría de los caminos se encuentran sin asfaltar. Creo que es un buen lugar para vender nuestros zapatos". A pesar de que los dos hermanos habían recorrido el mismo país, vieron cosas diferentes. Uno detectó problemas y el otro vislumbró oportunidades.

 

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