Explicando el comportamiento: El modelo ACC.

A pesar de la creencia generalizada de que las personas actuamos en consonancia con nuestras actitudes, y por tanto, nuestro comportamiento depende y es generado por dichas actitudes, esto no está muy claro.

José Luis Bueno Blanco

En muchas ocasiones, por no decir en todas, primero viene la conducta y a continuación se genera la actitud para explicar el comportamiento que hemos llevado a cabo.

Las personas inducidas a dar testimonio oral o escrito acerca de lo cual duda, posiblemente se sientan disconformes consigo mismas a causa del engano. Sin embargo, pronto comenzarán a creer en lo que dicen siempre que no se las haya sobornado o hayan sido sometidas a demasiada presión.

Cuando no existe ninguna explicación externa apremiante para realizar un comportamiento, lo que se dice se vuelve en creencia.

El comportamiento humano está adaptándose constantemente al medio en el que se mueve. De hecho, cuando tal adaptación no tiene lugar, la persona comienza a tener problemas.

En este sentido, el comportamiento está mediatizado por las consecuencias que obtiene.

El modelo ACC propone que existe una serie de antecedentes (A) los cuales nos facilitan un determinado comportamiento (C) tras el cual tiene lugar una consecuencia (C).

Las consecuencias se pueden clasificar en:

P/N (positiva y negativa). Las consecuencias que son positivas harán más probable que se lleve a cabo el comportamiento.
I/F (inmediata/futura). Se refiere al tiempo que transcurre desde que se lleva a cabo el comportamiento, hasta que se recibe la consecuencia. Las más eficaces son las consecuencias inmediatas.
C/D (cierta/dudosa). Se refiere a la probabilidad de que tenga lugar una determinada consecuencia ante un determinado comportamiento. Las consecuencias ciertas influyen en mayor medida sobre los comportamientos.

Para ver un ejemplo vamos examinar un comportamiento específico que es el "Usar o no gafas de seguridad". A continuación veremos los posibles antecedentes y consecuencias, y a través de estos, podremos predecir si la persona utilizará gafas o no.

NO USAR GAFAS DE SEGURIDAD
ANTECEDENTES	CONSECUENCIAS	P/N	I/F	C/D
Olvidar usarlos No tenerlos al alcance No creer que puede accidentarse Ver que otros no los usan Usarlos es un problema Creer que no será sorprendido	Ver mejor sin ellos Menos molestias Más comodidad No hay que preocuparse de ellos Podría accidentarse Es posible que el jefe lo regane Podría ser suspendido o despedido	P P P P N N N	I I I I I I F	C C C C D D D
SI USAR GAFAS DE SEGURIDAD
ANTECEDENTES	CONSECUENCIAS	P/N	I/F	C/D
Observar un accidente reciente Casi se accidenta Acaban de reganarlo por no usarlo Asistir a un curso de entrenamiento Todos los companeros los usan	Se resbalan continuamente Dolor en la nariz y los oídos No puede ver muy bien Se ensucian Algunas veces se empanan Podrían burlarse sus companeros No sufrir accidentes en los ojos Es posible que el jefe lo felicite La companía paga cuota menor a la aseguradora	N N N N N N P P P	I I I I I I I I F	C C C D D D D D D

A la hora de aumentar un determinado comportamiento, se puede actuar sobre los antecedentes, o sobre las consecuencias.

Los pasos a seguir para el análisis ACC son los siguientes:

Describir el comportamiento deseado y quien lo ejecuta.
Describir el comportamiento deseado.
Determinar la severidad del problema, es decir, si este ocurre frecuentemente.
Hacer un análisis ACC para el desempeno problema.

A) Listar todos los posibles antecedentes y consecuencias.
B) Eliminar aquellas consecuencias irrelevantes para la persona.
C) Clasificar las consecuencias como P/N, I/F, C/D.

Hacer una análisis para el comportamiento deseado.

A) Listar todos los posibles antecedentes y consecuencias.
B) Eliminar aquellas consecuencias irrelevantes para la persona.
C) Clasificar las consecuencias como P/N, I/F, C/D.

El diagnóstico: hacer un resumen de los antecedentes y consecuencias que están ocurriendo actualmente.
La solución: aumentar los Positivos/Inmediatos y los antecedentes para el comportamiento deseado.