Quemar la viejo para dejar sitio a lo nuevo

Fallas de Valencia 2010. Una oportunidad para la reflexión personal
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La palabra valenciana "falla"deriva del latín "facula", que significa "antorcha". Precisamente el significado originario de la palabra "falla" fue "antorcha", pero con el paso de los anos ha ido evolucionando hasta significar hoy en día, los monumentos realizados con materiales efímeros, con varias escenas críticas compuestas por "ninots" o figuras de carácter burlesco, que son quemadas en la noche de San José en las calles de Valencia y su Comunidad Autónoma.

Origen

Ya todos sabemos que en invierno, se hace de noche más pronto y hay menos horas de luz natural para trabajar. Antiguamente la luz la proporcionaban los candiles. Las fallas tienen su origen en la costumbre de los artesanos valencianos que en el invierno encendían al anochecer candiles suspendidos en el "estai", "parot" o "pelmodo". Se trataba de un palo vertical sobre un trípode con uno o varios brazos donde colgaban velas y candiles para iluminar el taller.

Al terminar el invierno, justo cuando el día comienza a alargarse y llega el buen tiempo, coincidiendo con la llegada de la primavera los artesanos, sacaban estos armatostes a la puerta del taller y los quemaban.

Los carpinteros que durante todo el ano habían estado trabajando en sus talleres, aprovechaban la llegada del buen tiempo para limpiar sus carpinterías sacando los tablones, tablillas, viguetas y demás a la calle y apilándolas en la calle, les prendían fuego junto con los candiles. A estos candiles con varios brazos, la imaginería popular les empezó a dotar de naturaleza humana. Unos le ponía un sombrero, otros un bastón y poco a poco nacieron los "ninots".

Con el tiempo, los vecinos aprovechando la hoguera de los carpinteros, comenzaron a apilar también muebles y otros elementos viejos que ya no les servían en la casa.



Esto se convirtió en una fiesta popular y lo que en un primer momento eran sólo muebles y candiles, poco a poco se llevó a representar mediante "ninots" la sociedad en la que vivían, lo que provocó el disgusto de la burguesía y el clero (generalmente se ironizaba sobre ellos).

Ya a mediados del siglo XVIII, las fallas eran un festejo incluido en el programa de actos típicos de la fiesta de San José (19 de marzo). Al amanecer del día 18 en algunas vías urbanas aparecían peleles colgados en medio de la calle de ventana a ventana, o pequenos tablados colocados junto a la pared, sobre los cuales exponían a la vergüenza pública uno o dos munecos ("Ninots") alusivos a algún suceso, conducta o personaje censurable.

Durante el día, los ninos y adolescentes recogían material combustible y preparaban pequenas piras de trastos viejos que también recibían en nombre de fallas. Unas y otros eran quemadas al anochecer dela víspera de San José congregando en torno a la hoguera una amplia participación popular.


En la actualidad

En la actualidad, las Fallas en cuanto a diseno y estética han cambiado mucho y son el resultado del trabajo de muchas personas y el sustento económico de muchas familias (dibujantes, carpinteros, disenadores, artistas falleros, floristas, indumentaristas, transportistas, hostelería, empresas pirotécnicas, etc...). Sin embargo, la esencia es la misma y no podemos olvidar los orígenes de esta celebración. El significado de las Fallas sigue siendo, hacer espacio, para dar entrada a la primavera.

Este ano, contemplando las Fallas de Valencia, he pensado en lo fantástico que sería para algunos de nosotros, poder hacer una pira a modo de falla y prender fuego a todas estas cosas que están presentes en nuestra vida y que nos atan, nos bloquean y nos impiden avanzar. Ya sean nuestros miedos, una relación danina, nuestro ego, insatisfacciones, frustraciones, etc... En definitiva aquellas cosas que sobran en nuestra vida, puesto que lo único que nos aportan es infelicidad. El concepto de Falla, como arte efímero, que tan sólo dura unos días, los precisos para disfrutar de ello y seguir adelante, sin mirar atrás, con la vista puesta al frente, dejando paso a lo nuevo.

Personalmente he hecho mi propia falla interior, haciendo un listado de cosas de las que voy a desprenderme y quemar con gozo y alegría. De esta forma, espero que mi camino sea más ligero y espero contar con espacio suficiente para albergar todas las cosas que aún me quedan por aprender y conocer. Bienvenida sea la primavera y bienvenida mi nueva vida, con espacio para nuevas experiencias.
 

?Qué cosas pondrías en tu falla personal?
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