Un as en nuestra manga: el Entorno Personal de Aprendizaje

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Patricia Lanza

 

 

En los tiempos que corren el aprendizaje constante se ha convertido en un factor clave para mejorar la empleabilidad. El "learnability" es la habilidad más relevante cuando estamos en un entorno cuyos cambios van más deprisa de lo que nos da tiempo a asumir. El famoso entorno VUCA:

  • Volatility (Volatilidad)
  • Uncertanty (incertidumbre)
  • Complexity (complejidad)
  • Ambiguity (Ambigüedad)

Pero del mismo modo que se generan nuevas necesidades a un ritmo vertiginoso aparecen nuevas opciones para aprender. Hay tantos recursos, fuentes de información, herramientas... que es fácil sentirse perdido o abrumado. Por ello, y para que realmente podamos sacar beneficio de esta situación, es importante saber seleccionar, estructurar, analizar... todas estas opciones.

Un Entorno Personal de Aprendizaje (EPA, o más conocido por PLE en inglés, Personal Learning Environment) es el conjunto de herramientas, sistemas, servicios... que nos permiten tomar control de todos los recursos existentes para aprender las nuevas competencias que nos interesan. Es decir, es el entorno que nos permite buscar, filtrar, organizar, compartir... toda la información y conocimiento a nuestro alcance.

Para algunos el PLE incluye tanto herramientas de aprendizaje formales como informales, así como las relaciones que se generan entre los distintos actores (aprendices, docentes, compañeros...), los espacios físicos (desde una biblioteca hasta un aula o el autobús).

Pero los elementos básicos que componen un PLE son:

  • Las fuentes de información: sitios o actividades que nos permiten obtener la información. Básicamente medios online como blogs, canales de vídeo, webs, newsletters...
  • Las herramientas o aplicaciones que usamos para las distintas tareas que realizamos con la información (buscar, organizar, compartir, almacenar...).
  • La Red Personal de Aprendizaje (o Personal Learning Network, PLN): las personas con las que interactuamos durante este proceso mediante las redes sociales, los entornos de aprendizaje colaborativo...

En el PLE, por tanto, no hay unos objetivos de aprendizaje prefijados, sino que es la propia persona la que los establece en función de sus intereses o necesidades. Del mismo modo, no hay una estructura formal y, por tanto, no hay sistemas de evaluación ni se van a recibir títulos por lo que se ha aprendido. Por este motivo resulta más importante nuestra capacidad de mantenernos motivados, de compartir información y de generar redes sociales interesantes.

El PLE se convierte de esta manera en una buena forma de aprender sobre las TIC y cualquier otro tema a nuestro ritmo, permitiéndonos seguir aprendiendo constantemente, manteniéndonos al día de las novedades en el campo que nos interesa y establecer relaciones productivas con personas afines.

 

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