Luz de gas

El fenómeno luz de gas es un tipo de maltrato psicológico que consiste en una estrategia de manipulación que provoca a la víctima, dudar de su percepción, juicio o incluso memoria.

Este tipo de relación de maltrato puede darse tanto en relaciones afectivas como en relaciones profesionales. En este caso puede ser provocada por jefes/jefas, responsables, iguales o incluso clientes. No tiene por qué ocurrir necesariamente en el contexto de la oficina, sino que también puede aparecer en contextos online.

Señales de alarma en el entorno profesional.

• Alusiones, comentarios y reacciones negativas constantes: Dicha negativa puede referirse a la manera de ser, desempeño, trabajo o incluso credibilidad. Es importante recordar que no se muestran pruebas u opiniones objetivas, sino que esta negativa se sustenta en opiniones sesgadas por juicios subjetivos.
• Ambiente tóxico o negativo: cargado de chismes, cotilleos y gestos enfocados a hacer sentir mal a la otra persona. Estos pueden ser tanto directos (como comentarios en público), como indirectos (por ejemplo, dejar de lado). Otro ejemplo indirecto sería el de imposibilitar un ascenso o de poner por delante a cualquier otra persona antes que a dicho trabajad@r.
• Sarcasmo y cinismo: es una manera de expresar ira y hostilidad disfrazada en forma de otro tipo de comentarios. De esta manera, se busca poner en evidencia marginar o incluso manipular.
• Barreras en el status quo: por ejemplo, si eres una mujer y notas el techo de cristal o quedas fuera de tareas asociadas a "decidir, mandar, coordinar". O si eres una persona excluida por raza, etnia, edad, cultura, etc..
• Tratamiento injusto persistente: si no todos, casi todos los días, este hecho es algo visible y observable por otras personas ajenas a dicha relación de maltrato.

Esta relación de maltrato conlleva una serie de consecuencias negativas para la víctima que pueden llegar a ser bastante graves. Hay que tener en cuenta que el fin último de la luz de gas es el de anular a la persona, haciendo que llegue a dudar de sus propias palabras. Y no solamente eso, sino que la persona puede llegar a poner en entredicho las cosas que ha visto o vivido. Se pone en peligro no solamente su criterio, sino también su autoestima.

Algunas de las consecuencias de sufrir luz de gas:

1. Dudar constantemente de ti misma/o y de tus capacidades o incluso tu criterio
2. Dificultades para tomar decisiones dado que dudas de tu propio criterio
3. Cambios en la forma de actuar o pensar para agradar al agresor o por miedo a su reacción
4. Cambios en tu manera de trabajar para evitar el maltrato
5. Descenso de la productividad y dificultades de atención dada la carga negativa de la situación
6. Aumento del estrés y por lo tanto, todas las consecuencias asociadas.
7. Sentimientos de inseguridad, impotencia, indecisión o incluso miedo y culpa.
8. Disculpas constantes ante casi cualquier situación incluso si no tienes la culpa directa de las cosas que han ocurrido.

El impacto en la salud mental es obvio. Para preservarla, si sospechamos que estamos siendo víctimas de luz de gas puede resultar de ayuda recopilar pruebas que evidencien que no estamos imaginando cosas, los expertos recomiendan: llevar un diario en el que incluir la fecha, la hora y los detalles de un evento; hablar con un familiar, amigo o persona de confianza para contar con una perspectiva externa de la situación; incluso hacer fotos para "verificar los hechos" de los recuerdos; grabar mensajes de voz para describir eventos y tener una prueba rápida de que no has imaginado nada... Dicho así, puede parecer un poco de película, pero dependiendo del alcance de la manipulación puede ser necesario llegar a ese extremo. No olvidemos que el propio termino luz de gas proviene de una obra de teatro llamada "Gaslight" que cuenta la historia de un hombre que le miente a su esposa, y la manipula psicológicamente hasta que ella cree que realmente está loca.