Para no arrepentirnos

Aparentemente todos somos distintos pero, al final, acabamos siendo más parecidos de lo que pensamos.

Bookmark and Share

Patricia Lanza

Todos sabemos que al final de nuestros días, seamos reyes o mendigos, acabamos igual, pero parece que nuestras vidas tampoco han sido tan diferentes. Una prueba de ello: casi todos nos acabamos arrepintiendo de las mismas cosas.

La enfermera de cuidados paliativos Bronnie Ware ha compilado en un libro la lista de los cinco arrepentimientos más habituales, aquellos que se repiten más en los enfermos terminales con los que trabaja. Lo ha hecho porque piensa que este libro ayudará a mucha gente a actuar hoy y evitar la tan extendida tendencia a dejar todo para un momento mejor.

Y es que ella misma manifiesta que estas confesiones "honestas y francas de personas en sus lechos de muerte" le han cambiado la vida.

Nos pasamos la vida dejando las cosas para una "ocasión mejor", porque "ahora no es buen momento" y, por desgracia, parece que nunca llega esa situación idónea.

Antes que pensar en este libro como algo macabro o deprimente, la experiencia de esta enfermera con personas desahuciadas puede ayudarnos a valorar nuestra vida y determinar cuáles deben ser nuestras prioridades.

Según ella, "las personas maduran muchísimo cuando se enfrentan a su propia mortalidad".

Si bien sí es cierto que se pasa por las etapas tan descritas de afrontamiento (negación, miedo, ira, aceptación...), es un alivio saber que siempre los pacientes acaban encontrando cierta paz y una gran capacidad para expresar emociones que, por el contrario, parece más limitada a lo largo de nuestra vida.

 

 

Así que, aprovechemos esta sabiduría para analizar qué estamos haciendo en la actualidad con nuestra vida y determinar si es necesario llevar a cabo algún cambio en ella antes de que sea demasiado tarde.

Éstas son las cinco cosas de las que más personas se arrepienten:

  1. "Ójala hubiera tenido el coraje de hacer lo que realmente quería hacer y no lo que los otros esperaban que hiciera": empezar a tomar decisiones basadas en nuestros deseos y necesidades en lugar de intentar siempre cumplir con las expectativas que otros ponen en nosotros.
  2. "Ójala no hubiera trabajado tanto": encontrar el equilibrio entre el ámbito laboral y la vida personal y familiar.
  3. "Hubiera deseado tener el coraje de expresar lo que realmente sentía": dejar de reprimir sentimientos que nos hacen daño y aprender a expresarlos de forma asertiva (tampoco se trata de hacer daño a los demás).
  4. "Habría querido volver a tener contacto con mis amigos": evitar que la falta de tiempo que tanto sufrimos, nos impida ir perdiendo amigos a lo largo de nuestra vida.
  5. "Me hubiera gustado ser más feliz": porque, como hemos visto en más de un post, ser feliz es, casi siempre, una elección. Un cambio de actitud a tiempo nos puede hacer disfrutar mucho más de la vida.

 

Grupo Finsi | NM formación y consultoría | Davinchi