El mundo a través de los ojos de Google.

Este pasado fin de semana, mucha gente se sorprendía viendo durante el partido del Atlético de Madrid algo diferente en el aspecto de su segundo entrenador: Germán "el mono" Burgos, mientras él, ajeno al pequeño revuelo montando a su alrededor seguía atentamente el desarrollo del partido.

Lo que llamaba la atención del público y la prensa era algo que un buen amigo me pregunto si era un monóculo de diseño, pero no era otra cosa que uno de los próximos avances tecnológicos que prometen un nuevo salto de calidad en el acceso a la información, tanto en el público general como en profesionales especializados: hablamos de las Google Glass.

Estás gafas de aspecto futurista poseen una lente sobre la cual se pueden proyectar datos, imágenes o incluso una videoconferencia a tiempo real. Solo se necesita una conexión a internet. Esto permite realizar cualquier acción que requiera de la vista con total normalidad ya que la información se muestra en una esquina de la lente y no entorpece al campo visual.

A lo largo del pasado año empezaron a aparecer algunas noticias sobre gente que ya disponía de las Google Glass, fundamentalmente personas afines a Google, haciendo la prueba sobre el terreno en su vida cotidiana, pero esta vez ha sido la primera vez que estas gafas han aparecido ante el público español en un gran evento.

Durante este experimento llevado a cabo por la Liga de Fútbol profesional, Mediapro y la Universidad Católica de Murcia (UCAM) que pretendía: “Situar a la Liga en la vanguardia tecnológica”, Burgos señaló que las gafas estaban muy bien y que eran muy útiles para los entrenadores ya que permitían consultar todos los parámetros necesarios sobre el partido a tiempo real. Para finalizar su valoración comentó: "Serán el futuro".

Las gafas también han sido probadas con éxito en otros campos de la vida laboral, como la medicina, permitiendo al doctor Pedro Guillén operar una rodilla mientras recibía la ayuda y consejos de otro colega situado a miles de kilómetros.

Por otra parte, también han aparecido noticias que manifiestan el problema de integrar este aparato a nuestra vida diaria.

Durante el pasado mes de enero un hombre que se encontraba viendo una película en un cine junto a su esposa fue detenido e interrogado por el FBI.

¿Su delito? Mientras estaba viendo la película tenía puestas unas Google Glass y se le estaba acusando de utilizarlas para grabar la película de manera ilegal.

El hombre, aquejado de miopía, utilizaba un modelo de gafas con cristales graduados y ya que durante esos días se encontraba probando el producto también utilizaba sus gafas de realidad aumentada para corregir su problema visual, como con cualquier otro tipo de gafas corrientes graduadas.

Tras demostrar que las gafas se encontraban apagadas y desconectadas y tras volcar el contenido de los datos que poseía en el portátil del FBI, fue puesto en libertad.

Obviamente parece que detrás de estás gafas podremos encontrar innumerables aplicaciones para ayudarnos en nuestra vida pero parece que tendremos que adaptarnos a estos posibles cambios e impedimentos que generarán su irrupción dentro de la sociedad.

...y seguramente, uno de ellos será en el cine antes de comenzar la película: ¡Por favor apaguen sus gafas y móviles!