La Psicología Positiva ha sido definida como el estudio científico del funcionamiento humano óptimo (Seligman, 1999).
La psicología positiva es un campo emergente reciente que surge ante las frecuentes críticas de la psicología por estar enfocada más a aspectos de enfermedad que de bienestar mental. La psicología positiva considera que es necesario ampliar el enfoque de estudio de las enfermedades y problemas mentales, al estudio de las emociones positivas, las fortalezas y las virtudes con el fin de lograr una comprensión global de la naturaleza humana. Se centra en el desarrollo de las fortalezas personales, emociones positivas, optimismo, creatividad, etc.
El foco tradicional de la Psicología, y en concreto de la Psicología del Trabajo y de las Organizaciones ha estado por lo general en la parte más negativa del comportamiento, el conflicto, el absentismo, el estrés laboral, etc. Este enfoque en los últimos años ha ido evolucionando hacia un foco más positivo centrado en la experiencia psicológica y en contar con individuos "sanos psicológica y emocionalmente".
Las organizaciones modernas esperan que sus empleados sean proactivos y muestren iniciativa personal, colaboren con los demás, tomen responsabilidades en el propio desarrollo de carrera, se comprometan con la excelencia, y un largo etc. Ninguno de estos objetivos puede alcanzarse con la concepción clásica de los recursos humanos. Se necesita algo más para poner en marcha toda la maquinaria organizacional y conseguir este objetivo. Es aquí donde emerge la Psicología Organizacional Positiva (POP). Se ha definido la POP, como el estudio científico del funcionamiento óptimo de las personas y de los grupos en las organizaciones, así como su gestión efectiva.
Comparto un párrafo del libro: Psicología de la organización de Francisco José Palací Descals.
"Las sociedades están cambiando rápidamente, y con ellas, también cambian las organizaciones. Estos cambios organizacionales, a su vez, impactan en los puestos de trabajo y por tanto también influyen en la seguridad, la salud y el bienestar de los empleados. Si no se gestionan bien estos cambios, a la larga puede conllevar la aparición de organizaciones 'enfermas' que se caracterizan por su falta de efectividad y de adaptación al entorno. Para conseguir estos objetivos, la POP se debe centrar en los múltiples niveles del funcionamiento óptimo y la vida organizacional positiva, tales como: nivel individual, interindividual, grupal, organizacional y social. Entre los recursos laborales más importantes para generar organizaciones positivas podemos destacar los siguientes: autonomía en el puesto, oportunidad para el uso de habilidades, variedad, demandas laborales realistas, claridad de las tareas y del rol laboral, las oportunidades que ofrece el trabajo para el contacto social, la variedad de las tareas, la existencia de información y feed-back sobre el trabajo, un salario percibido como 'justo', la seguridad física en el trabajo, que el trabajo sea valorado socialmente, y el apoyo del supervisor."
El objetivo de la POP ha de ser por tanto efectuar aportaciones para favorecer el desarrollo de comportamientos positivos en beneficio de los trabajadores y de las organizaciones. Dentro de los comportamientos organizacionales positivos podemos identificar aquellos estudiados por la psicología (e.g., asertividad, autoeficacia, motivación,)y la psicología organizacional (e.g., bienestar en el trabajo, compromiso organizacional, engagement, satisfacción laboral, retención en el empleo, justicia organizacional) y los abordados por la psicología positiva(e.g., comportamiento prosocial, inteligencia emocional, optimismo, resiliencia).
Con todo este planteamiento se vienen abriendo líneas de trabajo que ya muchas organizaciones están explorando a través del desarrollo de contenidos y programas bajo estos nuevos paradigmas, que responden a un modelo básico que piensa en positivo para conseguir resultados enfocados al desarrollo y equilibrio de personas y organizaciones.