La nueva funcionalidad implantada por whatsapp desata una ola de protestas.
El programa de mensajería whatsapp ha supuesto un enorme cambio en el modo de comunicarnos a través del teléfono móvil.
Al abrigo de la enorme proliferación de los smartphones (los llamados teléfonos inteligentes) y las tárifas planas de las operadoras de telefonía móvil, el programa creado por el ucraniano Jan Koum, se ha convertido en el modo de comunicación más popular a través del uso de móviles.
Prueba de ello son la aparición de numerosos programas similares pero de menor éxito, la decisión que tuvieron que tomar las operadoras de telefonía de pasar a regalar el envío de sms, la compra de la empresa a principios de 2014 por parte del gigante de la comunicación Facebook o incluso la aparición de los verbos "wasapear" o "guasapear" que la RAE considera una forma valida de adaptación del término inglés "to whatsapp", que no es otra cosa que el acto de enviar un mensaje a través de este popular sistema.
Entre alguna de las funcionalidades que incorpora el programa están unos pequeños símbolos de verificación en forma de V o "check" que acompañan a cada mensaje enviado y que permiten al usuario que lo ha enviado saber el estado de este mensaje.
El primer check avisa al usuario de que los servidores de whatsapp han recibido en mensaje, y se disponen a proceder al reenvío hacia su destino: el teléfono móvil de la persona a la que deseamos escribir.
El segundo check indica que el mensaje ha llegado al teléfono de destino, pero a pesar de lo que muchas personas creían, no señala si dicho mensaje ha sido abierto, y por tanto, leído, o no.
Esta duda mantenida por muchas personas, junto a la posibilidad de ver la última hora de conexión de cualquier persona en la pantalla de la conversación, ha sido el origen de numerosos polémicas y peleas, donde la gente se preguntaba porque sus mensajes habían sido ignorados y no respondidos.
Para evitar este problema, whatsapp decidió incorporar una novedad: el doble check azul, que en este caso si informa de que un mensaje se ha leído. Esto que en un principio se planteaba como una gran ventaja y un enorme avance que limitaría los problemas anteriores, ha resultado el equivalente a intentar apagar un fuego con un cubo lleno de gasolina, ya que las protestas surgieron desde el primer momento.
La lógica empresarial señala que debes ofrecerle a los consumidores aquello que desean, que en este caso era saber si sus mensajes eran recibidos y leídos, pero han olvidado una máxima aún más importante: no debes ofrecer a los consumidores aquello que no desean.
Y es que si bien efectivamente es útil y hasta agradable saber que la gente lee tus mensajes, lo que mucha gente no desea es el hecho de sentirse perseguido y que la gente pueda llevar ese nivel de control sobre sus comportamientos.
A las pocas horas de su implantación, prensa, televisión, internet, twitter, facebook, estaban plagados de críticas, formas de evitar la temida doble marca y chistes a costa de esta nueva utilidad.
A pesar de esta controvertida aplicación, whatsapp ha sabido demostrar una gran capacidad para encajar el golpe y capacidad de maniobra al publicar una nueva actualización que permite al usuario hacer uso o no del doble check azul. Eso sí, en caso de desactivarlo tampoco tendrá la opción de poder ver esta verificación de lectura en los mensajes que el mismo envíe. De momento esta actualización solo está disponible en su página web, pero la empresa ha prometido que próximamente estará presente en las diferentes plataformas oficiales de descargas de aplicaciones para móviles: App store de iPhone, Play Store de Android.
Analizando este caso podemos comprobar la velocidad con la que se desarrolla el mundo de los negocios dentro de las nuevas tecnologías y las telecomunicaciones, donde no solo debes estar pendiente de analizar las necesidades de mercado y mejorar los productos, sino que además debes estar preparado para reaccionar y aplicar cambios sobre la marcha para adaptarte a lo que tus clientes te están pidiendo.