Susana Bloch Arendt descubrió la manera en que una emoción puede iniciarse a partir de cambios en la respiración y en la postura de rostro y cuerpo.
El Alba Emoting es un método científico que permite expresar y modular a voluntad las emociones básicas. Es un proceso físico que consiste en la activación voluntaria de ciertos ritmos respiratorios, músculos del cuerpo, cara y actitudes posturales, todos ellos relacionados con una emoción básica dada. Cuando estos elementos físicos posturales se ponen voluntariamente en acción, empieza a surgir en la persona que los está produciendo el estado emocional que está vinculado orgánicamente con ese tipo particular de configuración física. La persona puede sentir en ese momento la emoción asociada: miedo, enfado, alegría, etc.
En todas las emociones básicas la configuración respiratoria, postural y facial de la emoción es universal. Es en la expresión de las emociones donde interviene el factor cultural del control de la expresión de unas u otras emociones según sexo, entornos, ambientes. Se ha podido observar en los distintos estudios sobre emociones como por ejemplo las mujeres por lo general tienen más dificultades con la rabia y los hombres en cambio tienen más dificultades para conectarse con la pena.
La psicóloga y psicofisióloga Susana Bloch Arendt descubrió los patrones respiratorios y posturofaciales de las emociones básicas y la manera en que una emoción puede desencadenarse a partir de cambios en la respiración y en la postura de rostro y cuerpo. A partir del desarrollo de estos estudios creó el sistema Alba Emoting, que permite la inducción y modelación emocional.
Sus primeras observaciones provienen de su trabajo clínico al observar que pacientes con síntomas de angustia presentaban modificaciones del ritmo respiratorio en el momento en que relataban episodios de contenido emocional. Si luego se les pedía que tomaran un ritmo respiratorio más calmado y regular, y repitieran el relato del mismo episodio angustioso, al hacerlo el paciente decía haber sentido menos angustia. Estas observaciones le dieron a Susana Bloch el primer indicio de la existencia de un vínculo particular entre un modo de respirar y el contenido subjetivo de un recuerdo emocional.
La respiración conlleva muchos otros cambios fisiológicos tanto internos como externos. Se sabe que el sistema cardiovascular está vinculado con el sistema respiratorio, de modo que si modifico mi respiración, se modifican también otros elementos del organismo sobre los cuales no tenemos control. Los seres humanos podemos modificar nuestro ritmo respiratorio voluntariamente, de la misma manera que podemos modular también a voluntad gestos, posiciones del cuerpo, grado de tensión de los músculos etc, e igualmente podemos cambiar la expresión del rostro; alisar el entrecejo, soltar las mandíbulas, sonreír.
La observación realizada por la doctora en su ambiente clínico llevo a descubrir dos pares de comportamientos posturales, que resultaron ser la clave para analizar el rol de la postura corporal en la expresión emocional: relajación/tensión muscular y el balance del cuerpo hacia delante/ hacia atrás.
A partir de estos trabajos de observación formuló su modelo de intervención que se basa fundamentalmente en trabajar sobre la siguiente secuencia: respiración, postura, cara.
En primer lugar se insta a la persona a adoptar un patrón respiratorio particular sin dar el nombre de la emoción correspondiente; luego se añade el componente postural y finalmente, la expresión facial. La configuración completa siempre se trabaja para cada emoción en el mismo orden: respiración, postura y cara. El entrenamiento consiste en realizar una serie de ejercicios repetidos que lo que finalmente consiguen es activar y desactivar emociones básicas o complejas, como orgullo, ironía, celos, etc
En la empresa el modelo de Alba Emoting se puede utilizar y de hecho muchos de nuestros programas toman como base este modelo, para trabajar comunicación emocional y desarrollar inteligencia emocional que impacta de forma directa en las relaciones interpersonales a distintos niveles. Temáticas tales como espíritu de grupo, trabajo en equipo, liderazgo, creatividad, comunicación, empowerment se pueden trabajar de una forma bastante impactante usando como base este modelo que ayuda a la correcta gestión emocional, teniendo en cuenta que muchas de las problemáticas en las organizaciones tienen como base una inadecuada o deficiente gestión emocional a nivel del liderazgo que se ejerce, o de las relaciones que los miembros de los equipos establecen entre sí.