Aunque las funciones y habilidades relacionadas con nuestro hemisferio izquierdo han sido más valoradas hasta ahora, ha llegado el momento de potenciar nuestro hemisferio derecho.
Nuestro cerebro, órgano dividido en dos, el hemisferio izquierdo y el hemisferio derecho. Cada hemisferio procesa la información que recibe del exterior de forma distinta. Cada uno está relacionado con áreas y funciones diferentes.
Hace ya tiempo que los neurólogos han descubierto que ambos hemisferios actúan a la vez. Los dos presentan cierta actividad neuronal independientemente del tipo de tareas que llevemos a cabo. Ninguno de los dos es más importante que el otro; son complementarios. Sin embargo, provocado en gran medida por los modelos educativos de los que venimos, la mayoría de nosotros estamos tiranizados por el hemisferio izquierdo, y es esta descompensación con nuestro hemisferio derecho lo que impide que muchos desarrollemos o nos reconciliemos con la intuición y la creatividad, cualidades que hoy en día están en busca y captura, pero que han estado excomulgadas del ámbito académico y hasta profesional durante mucho tiempo.
El hemisferio izquierdo sigue siendo el protagonista más reconocido debido a que ahí ubicamos el pensamiento lógico y el conocimiento racional, la intuición, la imaginación y la creatividad están ligadas a las funciones del hemisferio derecho, pero durante mucho tiempo se entendieron, y lamentablemente aún hoy en día en muchos ámbitos continua siendo así, como funciones secundarias.
En el mundo que nos toca vivir en el que la creatividad, la intuición y todo lo relacionado con la gestión emocional está cobrando cada día más relevancia, ha llegado la hora de potenciar nuestro hemisferio derecho o al menos intentar potencial un sano equilibrio entre ambos. Si bien las habilidades del hemisferio izquierdo han dado buenos resultados a lo largo de la era industrial, en el momento presente y en lo que está por venir ya no van a ser suficientes.
Seguro que conoceréis la siguiente historia que ilustra muy bien la dualidad hemisferio derecho y hemisferio izquierdo en cuanto a la forma distinta de análisis de problemas y soluciones propuestas.
Un empresario envió a sus dos hijos gemelos a explorar un país para sopesar las oportunidades para su negocio de calzado. Al cabo de un tiempo, el padre recibió correos electrónicos de sus hijos. El primero escribió: "Querido padre, llevo días recorriendo este fantástico país y he observado que hay pocas tiendas y que la oferta de calzado no es de muy buena calidad. Muchas personas aún viven en el campo, donde la mayoría de los caminos se encuentran sin asfaltar. Sinceramente, no creo que sea un buen lugar para vender nuestros zapatos". Seguidamente, el padre leyó el mail de su otro hijo: "Querido padre, llevo días recorriendo este fantástico país y he observado que hay pocas tiendas y que la oferta de calzado no es de muy buena calidad. Muchas personas aún viven en el campo, donde la mayoría de los caminos se encuentran sin asfaltar. Creo que es un buen lugar para vender nuestros zapatos". A pesar de que los dos hermanos habían recorrido el mismo país, vieron cosas diferentes. Uno detectó problemas y el otro vislumbró oportunidades.