"Llevas en tu ADN el estar preparado para afrontar desafíos y evolucionar, sólo tienes que dar el primer paso", esta es la frase de cierre del vídeo del post de hoy, y es una frase que transmite la idea de la inevitabilidad del cambio y aprendizaje continuo a lo largo de nuestras vidas, lo queramos o no. Es decir, cambio y aprendizaje son dos procesos inevitables, la cuestión diferencial está en adoptar una actitud de acción o de pasividad, aquí radica la verdadera cuestión, ya que en contra de lo que en muchos momentos podamos pensar, nos pasamos la vida cambiando.
Si esto es así, y lo es, la cuestión primaria está en aprender a adoptar una actitud de acción basada en poner en marcha comportamientos que nos permitan liderar y gestionar dichos cambios en el sentido en que deseemos. La otra actitud posible, es que los cambios se produzcan y simplemente nos dejemos arrastrar por ellos.
Para evolucionar y dar el salto de la pasividad a la acción nos puede ayudar comprender que existen tres zonas de aprendizaje:
Zona de confort: es una zona en la que nos sentimos cómodos, seguros, en la que dominamos lo que estamos haciendo, es la que nos permite vivir cómodamente repitiendo el mismo recorrido una y otra vez. Lo básico es que los retos que encontremos son inferiores a nuestros conocimientos o habilidades, por lo tanto, no nos da miedo equivocarnos.
Zona de desafío: aquí nos encontramos ante situaciones nuevas que requieren nuestra atención para poder resolverlas, implica incomodidad porque nos hace recorrer caminos desconocidos que nos obligan a actuaciones diferentes a las habituales. Lo básico es que poco a poco, con la experiencia interiorizamos nuevos aprendizajes y con ello nuestra zona de confort amplía sus límites.
Zona de pánico: aquí se activan todas nuestras alarmas interiores porque consideramos el desafío muy alto para nuestras capacidades. Los recorridos son nuevos y no tenemos los mecanismos de seguridad que nos proporciona la rutina. Representa esas situaciones que están fuera de nuestro control y que nos provocan temor, miedo y desconfianza. Lo básico es que en el momento que damos el paso para enfrentarnos a esas situaciones, nos encontramos de nuevo en la zona de desafío y más adelante, con el aprendizaje de nuevas vivencias y experiencias volveremos a estar en la zona de confort.
El siguiente vídeo hace una presentación muy ilustrativa y fácil de la adaptación y gestión del cambio. Espero que os resulte interesante.