Dieta detox para el verano

Comienzan las vacaciones y es un momento estupendo para realizar una dieta. Pero no la del bikini, que puede que también esté bien pero no es de lo que quiero hablar. Yo me refiero a una dieta para desintoxicarnos de eso que, poco a poco se metió en nuestra vida y sin lo que ahora no somos capaces de vivir: la tecnología.

Sólo hay que irse a una cafetería a día de hoy para comprobar que en la mayoría de las mesas las personas ya no interactúan apenas entre ellas, sino que están absortas en sus ordenadores, smartphones, tabletas... Las redes sociales, los mails, los whatsapps, las noticias... Mil estímulos que muchas veces, y sin darnos cuenta, nos quitan mucho tiempo y, sobre todo, nos generan mucho estrés.

Las dependencias de las nuevas tecnologías comienzan a ser un tema preocupante en algunos casos. Pero aunque no lleguemos a tanto, descansar un poco de ellas es también sano. Así que aprovechar las vacaciones para hacer otras actividades y abandonar el ordenador y el móvil es seguramente una buena idea. Aquí os dejo algunos trucos que os pueden ayudar:

• Vence la resistencia inicial: como toda dependencia, es posible que sufras algo de "mono" al principio. Pensamientos como "¿Y si tengo un mail importante?", "¿Cómo no voy a contestar?", "Tengo que subir la foto que me hice ayer"... surgirán con toda posibilidad. Pero si los dejas pasar, al final verás que no se cae el mundo por no contestar o informar a todos sobre lo que estás haciendo.
• Si te cuesta mucho, ve haciéndolo progresivamente, alejándote de los dispositivos a ratos cada vez más largos. Puedes empezar dejando el teléfono cuando vas a comer o desayunar, luego cuando bajas a la piscina o la playa y poco a poco ir incrementado la duración de la separación.
• Aprovecha para hacer actividades que es difícil que puedas realizar el resto del año. No importa dónde vayas o incluso que te quedes en casa. Tienes un tiempo del que habitualmente no dispones y seguro que puedes hacer cosas que normalmente no tendrían cabida en tu apretada agenda. Y si, además, son actividades en las que no puedes usar el móvil, mucho mejor. Aprovecha para hacerlas y céntrate en ellas. Disfrútalas y olvida lo demás.
• Si es imprescindible que consultes tu mail o cualquier otra cosa, planifica un tiempo concreto al día para hacerlo y sólo hazlo en esos momentos. Deshabilita los tonos de aviso o baja el volumen para que el resto del tiempo no te molesten ni te tienten las notificaciones.
• Avisa que no vas a estar localizable. Si tus compañeros, jefes, amigos y familiares ya saben que no van a poder localizarte o que sólo podrán hacerlo a determinadas horas se podrán ajustar a esos horarios y tú no te sentirás mal por no estar comprobando constantemente el teléfono o el ordenador.
• No utilices el teléfono como despertador. Es más, si puedes, ni uses el despertador. No hay nada más relajante que vivir sin horarios cuando no son necesarios. Pero si tienes que levantarte a una hora concreta usa un despertador tradicional y así evitarás la tentación de consultar el whatsapp o el mail al levantarte y al acostarte.
• Lo mismo se aplica para el reloj. ¿Hay una sensación mejor que la de no saber si es lunes o jueves? Aprovecha la situación y trata de olvidarte de horarios, pero si lo necesitas, ponte un reloj de los de toda la vida y no saques el teléfono para nada.

Y, sobre todo, céntrate en las 3 "D": ¡descansa, desconecta y disfruta!

¡Nos vemos de nuevo en septiembre!