La idea de tener un robot en casa por fin comienza lentamente a pasar de la ciencia ficción de las películas a la realidad.
Aunque la idea no es nueva y viene desde mediados del siglo pasado, recién ahora se cuenta con toda la tecnología necesaria para desarrollar y producir en masa (y a precios razonables) aplicaciones robóticas parecidas a las de la ciencia ficción.
Los intentos más serios que se hicieron para llevar a cabo el sueño de tener un robot multiuso en casa se hicieron a mediados de los años ochenta, cuando luego de comenzada la revolución de los PC, muchas empresas e inventores imaginaron que la próxima gran revolución sería la robótica, y que algo así estaba muy cerca de poder realizarse. La idea de tener algo como un R2D2 real y funcional en cada hogar, representaría un negocio mucho más jugoso que el de los ordenadores personales, y algo que podría suponer el inicio de una nueva era con un potencial infinito.
La realidad distó mucho de ese ideal, y lo cierto es que la tecnología era demasiado inmadura y los pocos robots que llegaron a fabricarse habían resultado ser totalmente inútiles. Tuvieron que pasar casi tres décadas para que los primeros robots hogareños realmente útiles hicieran su aparición como limpiadores de suelos automáticos de la mano de la compañía i-Robot.
Aunque aún no son un electrodoméstico muy común, estos aparatos han sido los primeros robots reales en llegar a los hogares, y han abierto la puerta a una nueva generación de autómatas con aplicaciones mucho más cercanas a las personas.
Los nuevos robots basan su funcionamiento en su conexión a internet, su acceso a las redes sociales, fuentes de información de todo tipo y en sistemas de inteligencia artificial. Esto les permiten interactuar de manera natural con las personas y aprender de ellas. Este proceso de aprendizaje automatizado hace que el robot envíe sus experiencias a servidores en la nube y a su vez reciba de allí nuevo conocimiento. De esta manera parecen volverse más cercanos a los usuarios y evolucionan sus personalidades electrónicas en cuanto más interactúan.
A continuación, algunos ejemplos de esta primera generación de robots hogareños:
Jibo: www.jibo.com
A punto de salir al mercado, está orientado hacia la robótica social, y como compañía.
Buddy: www.bluefrogrobotics.com
Robot también orientado a la familia, en especial a la interacción con niños. A diferencia de Jibo, puede desplazarse.
Amazon Echo: www.amazon.com/Amazon-SK705DI-Echo/dp/B00X4WHP5E
Desarrollado por Amazon, se trata de un asistente personal con inteligencia artificial llamado Alexa. Es parecido a un asistente personal en el móvil como Siri o Cortana.
Existen muchos otros dispositivos, y cada vez irán apareciendo más con funciones más avanzadas, comenzando por robots con brazos articulados y otros basados en drones.
En los próximos meses se multiplicarán las opciones y muy pronto se volverá algo tan común como tener un móvil o cualquier otro electrodoméstico. Y usted ¿estaría preparado para tener un robot en su casa?
¡Hasta el próximo post!