El Internet de las Cosas y la Salud
El Internet de las cosas o IOT es el conjunto de tecnologías basadas en dispositivos pequeños conectados a internet y con capacidad para comunicarse con otros sistemas e intercambiar información.
Desde que hizo su aparición hace pocos años, la cantidad de dispositivos conectados no ha parado de crecer. La cantidad de aplicaciones y ámbitos en los que está teniendo presencia es cada vez mayor y su evolución está siendo más rápida que la de la telefonía móvil.
Desde procesos industriales hasta coches, electrodomésticos, relojes inteligentes o la ropa inteligente, todo comienza a estar conectado a internet, enviando y recibiendo datos de forma constante y comunicando estos dispositivos con servidores centrales en la nube.
Quizás el mayor ámbito de crecimiento de toda esta tecnología sea el relacionado al cuidado de la salud, tanto referente a la medicina preventiva como a los tratamientos de enfermedades crónicas, el diagnóstico médico avanzado y la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Algunos ejemplos de estos dispositivos son los referentes al cuidado de los bebés, como Sproutling, un pequeño aparato que mide el pulso del bebé, la temperatura y las condiciones de la habitación (luminosidad, humedad, ruido, etc.), si se está moviendo mucho en la cuna o si se ha levantado. Incluso puede dar una estimación del tiempo aproximado que tardará en despertarse.
Otros dispositivos están apuntados a la gestión de condiciones crónicas, como por ejemplo los dispositivos FreeStyle de Abbott para la medición de niveles de glucosa por haces de luz sin necesidad de pinchazos para personas con diabetes.
En una línea de negocio parecida apuntada a la mejora en la calidad de vida existe Jawbone, una pulsera que permite monitorizar la comida, la bebida y el sueño. Además, incorpora una alarma silenciosa que despierta al usuario en el momento óptimo de su ciclo de sueño
La inversión de las grandes farmacéuticas en estas tecnologías está empezando a hacerse cada vez mayor, por lo que en los próximos meses y años asistiremos a una revolución en todo el sector de la salud y una vez más, de la mano de una tecnología informática cada vez más omnipresente.
¡Hasta el próximo post!