Dormir mucho y descansar no siempre son sinónimos, veamos como conseguir un verdadero sueño reparador.
Hoy 18 de marzo es el Día Mundial del Sueño.
Dormir es, posiblemente, la actividad a la que más tiempo dedicamos. Si establecemos una saludable media de 8 horas diarias no es complicado extrapolar que dedicaremos un tercio de nuestra vida a ello.
Junto a una dieta equilibrada y a una cantidad adecuada de ejercicio tenemos los pilares que todos los médicos recomiendan para mantenerse sanos, y es que cuando uno de estos tres factores falla, la salud se resiente.
La calidad del sueño podemos medirla basándonos en tres factores:
Y es que la falta de un sueño de calidad es un mal común que sufre hasta un 45% de la población mundial y que repercute en su calidad de vida sin que la mayoría de ellos busquen ayuda profesional para solucionar estos trastornos del sueño que, en su mayoría, son prevenibles o tratables.
En muchas ocasiones nosotros mismos podemos lograr una gran mejora siguiendo unos sencillos consejos, el decálogo de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM):
¿Y qué hacer con ese gran enemigo diario que nos despierta cada mañana: el despertador?
Según explica Francisco Segarra, Experto en Medicina del Sueño de la European Sleep Research Society (ESRS), lo más saludable sería acostarnos cuando tenemos sueño y levantarnos cuando nos despertamos descansados, ya que nuestro cuerpo está preparado para acostarnos cuando ya no hay luz y levantarnos cuando amanece.
El uso de la luz eléctrica y el ritmo de vida moderno nos impiden en la mayoría de los casos llevar a cabo esta idea, y nos vemos en la necesidad de usar una alarma para despertarnos.
En ese caso, los expertos recomiendan levantarse con el primer o segundo timbre. Dejar sonar repetidamente a nuestro despertador con la función de “snooze” no nos permite un pequeño descanso extra o la posibilidad de desperezarnos, en realidad cumple la función opuesta, ya que como hemos visto antes, este sueño ligero no cumple la función de un verdadero sueño profundo que si nos permitiría descansar.
Para todos aquellos que están leyendo estas líneas con un café en la mano, intentando emprender las actividades diarias y que aún piensan en lo bien que estaban en su cama porque no han tenido un sueño reparador, les dedicamos el lema de la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM), "dormir bien es un sueño alcanzable".
¡Felices y sueños a todos!