El miedo a decidir

Tal y como defiende el psicólogo italiano Giorgio Nardone, "el miedo a decidir es una las pandemias que sufre la sociedad actual".

Estamos expuestos a tal cantidad de posibilidades y opciones que muchas personas sienten auténtico pánico ante la tesitura de tener que optar por una opción y renunciar al resto.

A cada momento de nuestra vida, a  veces sin ser conscientes de ello, estamos tomando decisiones. Pero a pesar de que la toma de decisiones es un ritual diario, no por habitual, resulta más fácil. Hay personas que tienen miedo a decidir, sienten pánico ante la idea de tener que escoger. Hecho que puede llegar a ser no sólo incapacitante, sino también fuente de distinto tipo de problemas de relación. 

Según el psicólogo Nardone,  delegar la responsabilidad de elegir en otros, es una de las tácticas que utilizan muchas personas ante el pánico que experimentan frente a una elección. "Pero sólo eres libre cuando eres responsable de tus decisiones", explica el psicólogo italiano. "Es un gesto de libertad diaria, pero la mayoría quiere menos responsabilidad, cuando en realidad, a mayor responsabilidad, mayor libertad".

Ante la toma de una decisión  Nardone  señala como miedos más habituales:

1.      el miedo a equivocarnos,

2.      a no estar a la altura,

3.      a exponerse al juicio de los demás,

4.      a perder el control

5.      a la impopularidad.

El primero es el más recurrente, también el más universal y está relacionado con el "querer evitar el error".

El segundo está más enfocado hacia la propia autoestima  y puede reflejar una cierta falta de confianza y seguridad personal, o como señala Narbone vendría a representar la idea de no ser capaz "de tomar la mejor decisión".

El miedo a exponerse al juicio de los demás, como el de equivocarse, es también de los más extendidos. Es una utopía querer controlar los juicios de los otros, como lo es querer tener la certeza de que seremos capaces de controlar la nueva situación que se derive de la toma de una decisión. Lo que piensen los demás de una persona trasciende al control de ésta.  Narbone apunta que ya Buda decía: "La búsqueda de certidumbre conduce a la incertidumbre".  "Tenemos que acostumbrarnos a vivir con la probabilidad y no con la certeza, porque de ahí sólo partimos hacia la inseguridad y al bloqueo", añade.

Con respecto al miedo a la impopularidad Nardone lo resume con la siguiente sentencia: "Saberse amado es una necesidad primordial, pero la necesidad de sentirse amado por todos es su expresión disfuncional". Y en este punto rescata la afirmación del filósofo Epicteto: "No son los hechos en sí los que perturban a los hombres, sino los juicios que los hombres formulan sobre los hechos".

Narbone también apunta una idea muy interesante y es que para encontrar la respuesta debemos saber formular la pregunta, tal como defendía Immanuel Kant. "O concretamos las preguntas o lo único que hacemos es crear contextos indecidibles", señala Nardone.  Otro de los aspectos interesantes que plantea Narbone es el hecho de que resulta fundamental "acabar con la idea falaz de la existencia de decisiones irrevocables, porque es un planteamiento incierto, debemos considerar la idea de que en muchas ocasiones  se puede deshacer lo hecho".