Aunque puede sonar un poco extremo y hasta hiriente, hay personas que a través de la expresión continúa de su sufrimiento obtienen ganancias emocionales, consiguen la atención de los demás, que las compadezcan o que se hagan cargo de ellas. Este tipo de comportamiento genera que a la larga se sientan más débiles e incapaces de enfrentar los retos de su propia vida.
Al hablar de dolor emocional es importante hacer la distinción entre dolor y sufrimiento. El dolor es algo que no podemos eludir, es natural, necesario y escapa a nuestra acción; el sufrimiento es algo psicológico y depende de nuestras interpretaciones y atribuciones de los hechos, por tanto es gestionable a nivel personal.
En este punto, existen una serie de trampas psicológicas en las que caemos tratando de evadir o negar el dolor y que terminan generando sufrimiento:
De cara a gestionar el dolor emocional de manera efectiva, el primer paso, como ya hemos comentado en el post anterior, es no negarlo ni evitarlo, sino aceptarlo, sentirlo y experimentarlo cuando sea necesario. Por otro lado, también es importante reconocer que la mayoría de las veces contamos con los recursos necesarios para enfrentarlo. Las heridas emocionales son parecidas a las heridas físicas, es necesario limpiarlas, cuidarlas y dejar que sanen. Al final como en las heridas físicas, nos quedarán las cicatrices, pero ya no generarán dolor.
Por otro lado, y tal como señala Viktor Frankl (El hombre es busca de sentido) es importante encontrar un sentido al dolor, una experiencia dolorosa puede hacernos más fuertes después de haberla enfrentado, tal y como ya apuntó Friedrich Nietzsche: " Lo que no te mata, te hace más fuerte".
El dolor tiene también un alto componente de subjetividad ya que no todos lo vivimos de la misma manera. Lo que para una persona puede ser algo terrible, otro lo enfrenta de forma más natural. Lo que es válido para todos, es que lo más peligroso a la hora de enfrenar el dolor es tenerle miedo, pues eso genera mayor estrés, nos hace perder la confianza, y por ende genera más dolor y sufrimiento.