En una investigación sobre liderazgo efectivo, Bennis y Levinson explicaban que el primer factor de éxito en las organizaciones o grupos de trabajo, es la
creación de un programa para el cambio, un
programa para el aprendizaje, que incluya los siguientes elementos:
1.-Una visión de lo que puede y debe ser la organización
2.-Una visión que tenga en cuenta los legítimos intereses a largo plazo de las partes involucradas
3.-Una estrategia para llegar a dicha visión
4.-Una estrategia que tenga en cuenta todas las fuerzas organizativas y ambientales involucradas
Como se desprende del citado estudio, los términos
VISIÓN y
COMPARTIDA son necesariamente inseparables por necesidades del guión de la eficacia.
Bennis y Nanus senalan en su obra "Leaders"
, como primera estrategia clave para el liderazgo eficaz, la VISIÓN. "Para eligir una determinada dirección, el líder debe desarrollar, en primer lugar, la imagen mental de un estado futuro, posible y deseable de la organización. Esta imagen, que nosotros llamamos visión, puede ser tan vaga como un sueno o tan precisa como la declaración de una misión o una meta."
Pero la visión no puede estar sólo en la mente de la dirección, ni puede responder sólo a una aspiración de la cúspide de la organización. Debe nacer de una idea o imagen sentida por toda la organización. Debe ser compartida, si se pretende que sea operativa. Cuando esto ocurre las personas no tienen dificultades en encontrar su propio papel dentro y fuera de la empresa. Es una situación en la que los individuos se sienten parte de la organización, parte de un grupo que merece la pena, y como personas, no como robots o números, capaces de mejorar la sociedad en la que están viviendo, a través de la
participación y la
colaboración. El resultado es que las energías humanas dentro de la organización se alinean hacia un
objetivo común y se comprometen en el logro de dicho objetivo.
Una visión compartida despierta el compromiso de mucha gente porque refleja la visión personal de esa gente; lo que modifica la relación entre el personal y la organización. Se crea un sentido de identidad común, una sensación de vínculo común que la impregna toda entera, brindando coherencia a actividades dispersas y haciendo que de ser la organización de "ellos" para pasar a ser la "nuestra"
Compartida, no significa, pues, ser conocida por todos; quiere decir que debe ser fruto de una reflexión común. Por eso la visión no puede ser impuesta, por el ejercicio del poder. Es más bien un acto de persuasión, de creación conjunta. Y no sólo conceptual; no puede ser sólo una idea. Las ideas, los pensamientos, para concretarse en acción poderosa necesitan encarnarse previamente en el
sentimiento. Es el único camino para que esa fuerza, instalada en el corazón de las personas, sea una fuerza de impresionante poder.
Según Maslow, una de las características de los equipos eficientes es la visión y el propósito compartidos :"En estos equipos la tarea ya no está separada del yo... sino que él se identifica tanto con la tarea que ya no se puede definir el verdadero yo sin incluir la tarea".
book