Hace unos días ha terminado la primera gran feria tecnológica del 2017, en la que la popularización de la realidad virtual se ha posicionado como la gran novedad tecnológica que viviremos durante este nuevo año y los siguientes.
Aunque durante el 2016 hemos visto como las gafas de realidad virtual han comenzado a aparecer en todas partes, sus aplicaciones han sido muy limitadas. Más allá de los videojuegos, mayoritariamente se han estado utilizando como reproductores de video en 360 grados que, a pesar de todo, han seguido teniendo a los usuarios como meros espectadores con pocas o nulas posibilidades de interacción.
Para cambiar esto, las grandes novedades que se vienen los próximos meses apuntan a revolucionar la interactividad de los usuarios con el mundo virtual.
Uno de los principales impulsores de estas tecnologías es Intel, que ha propuesto el desarrollo de un nuevo formato de dispositivo consistente en gafas de realidad virtual de nueva generación que ya no necesitan ni móviles ni potentes ordenadores para funcionar. Simplemente las propias gafas son todo lo que se necesita, de manera similar a las gafas holográficas Hololens de Microsoft.
Estos nuevos dispositivos contarán con sensores externos y cámaras que aprenderán de nuestro entorno físico real, nos permitirán ver nuestras propias manos dentro de la realidad virtual y utilizarlas para manipular objetos tanto virtuales como reales presentes en la habitación en la que nos encontramos. Este nuevo concepto se ha llamado Merged Reality o realidad fusionada y constituye un nuevo tipo de realidad virtual que no aísla completamente al usuario del entorno físico en el que se encuentra.
Toda esta nueva tecnología se unirá a la desarrollada por otros fabricantes que utilizarán a la nueva versión de Windows 10, llamada Creators Edition, que se espera en los próximos meses y su plataforma Microsoft Holographics. Esto permitirá la salida al mercado de gafas de realidad virtual con precios muy bajos que se esperan que desaten una revolución similar a la llegada de los smartphones.
La realidad virtual y sus variantes por fin parecen haber llegado para quedarse, abriendo posibilidades extraordinarias de desarrollo en todos los ámbitos.
¡Hasta el próximo post!