La cosa está mal. Cuando no es el ojo por ojo, es el cegar porque otro no vea. El caso es que cada vez hay más tuertos que se creen los reyes porque el mundo está lleno de ciegos. Así la cosa no puede ir bien.
El cortometraje "El otro par", dirigido por Sarah Roziki, de 20 años ha ganado el festival de cortometrajes de Egipto.
Este corto, basado en una anécdota real protagonizada por Gandhi trata de mostrarnos que en la vida no es necesario ser un héroe para hacer un mundo mejor. Como dice el refrán, un grano no hace granero, pero ayuda al compañero. Y es que una actitud generosa no nos obliga en muchos casos ni siquiera a desprendernos de algo valioso para nosotros y, sin embargo, puede significar mucho para otra persona.
Cuántas veces no podríamos, simplemente, hacer algo por alguien u ofrecer algo que para nosotros ya no tiene valor, y sin ningún esfuerzo, mejorar un poco este mundo en el que vivimos, que bastante difícil nos lo pone ya por sí.
Levantemos un poco el ojo de nuestro propio ombligo y veamos que seguramente, si queremos y sin perder casi nada, podemos mejorar mucho la vida de los que nos rodean. Convertirnos en pequeños héroes para alguien que nos necesita. Porque todos, antes o después, necesitamos la ayuda de algún pequeño héroe.