El desarrollo de las tecnologías aplicadas a conectar la mente con los ordenadores continúa avanzando cada vez a mayor velocidad. En este caso, muy recientemente investigadores de la Universidad de Princeton junto con científicos de la compañía Intel, han logrado desarrollar un nuevo software capaz de comprender la naturaleza de algunos pensamientos de sus usuarios.
Este avance se ha podido lograr utilizando una técnica de resonancia magnética funcional, la cual posibilita ver en tiempo real los cambios producidos en el cerebro de la persona, en concreto qué zonas presentan mayor actividad y flujo sanguíneo ante determinados pensamientos.
Las investigaciones se centraron en comparar la diferencia entre el estado del cerebro de los usuarios mientras estaban prestando atención a una actividad y también mientras desconectaban o comenzaban a pensar en otra cosa. Estos patrones que en principio parecían no tener elementos diferenciantes, comenzaron a ser analizados por procesos de inteligencia artificial obteniéndose resultados que permitían poder identificar diferentes tipos de pensamientos.
Una de las características más importantes de las inteligencias artificiales radica en su capacidad para aprender de manera automática y en detectar patrones distinguibles entre gran cantidad de datos aparentemente aleatorios. Y es esta capacidad la que ha resultado clave en estas investigaciones.
Estos avances son los primeros en combinar la captación de datos de un cerebro activo y el procesamiento en tiempo real por parte de un sistema de inteligencia artificial, capaz de determinar qué cosa está pensando el usuario y al mismo tiempo aprender de él y conocerle mejor.
Los planes para esta tecnología abarcan desde los tratamientos a personas con problemas cerebrales hasta la conducción autónoma de vehículos, los diagnósticos médicos predictivos, el control del cambio climático, o la gestión de la energía.
A corto plazo estos avances estarán publicados como servicios en la nube, desde los cuales los desarrolladores de todo el mundo podrán subir los patrones de pensamiento de los usuarios de sus aplicaciones capturados con sus dispositivos. Como resultado estos servicios devolverán la información de la naturaleza de esos pensamientos, lo que será utilizado por los sistemas para generar alguna clase de respuesta a la persona. Por ejemplo, aplicado a la educación, se podría saber si un alumno de un curso de matemáticas está entendiendo o no lo que está leyendo, y el sistema podría variar los contenidos siguientes automáticamente en tiempo real para ayudarle en la comprensión, simplemente con capturar las lecturas de los sensores en su cabeza mientras está leyendo los textos.
Utilizar la inteligencia artificial como herramienta para comprender la naturaleza de la mente humana es y será uno de los mayores campos de desarrollo de las tecnologías informáticas durante los próximos años. Al mismo tiempo, implementarla en la nube y ponerla al alcance de los desarrolladores de aplicaciones y las empresas, traerá cambios a la sociedad más profundos incluso que la popularización de los ordenadores y los móviles.
¡Hasta el próximo post!