Por qué algunos leen los manuales y otros no.

Aprendemos en función de cómo percibimos la realidad y cómo la procesamos.

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Nuria Fernández López

Hay personas que leen hasta la letra pequeña de los manuales mientras que otros se lanzan a pulsar todos los mandos para ver qué ocurre. No es ni bueno ni malo. Simplemente, son maneras distintas de aprender.

En 1984 David Kolb, identificó dos dimensiones principales del aprendizaje: la percepción y el procesamiento, descubrió que los adultos tenemos distintas maneras de aprender que dependen de cómo percibamos la realidad y de cómo la procesemos. Describió dos tipos opuestos de percepción:

  • las personas que perciben a través de la experiencia concreta,
  • y las personas que perciben a través de la conceptualización abstracta (y generalizaciones).

Hay personas que captan la realidad fundamentalmente a través de la experiencia y otros, creando teorías. Los primeros son más empáticos y tienden a hacer varias tareas al mismo tiempo (multiplicidad). Es más, si no lo hacen se pueden aburrir soberanamente. Los segundos prefieren centrarse en una sola tarea, se manejan muy bien en la teoría y se perderían con varias cosas al mismo tiempo (unicidad).

Con respecto a la manera de captar la información, algunos la procesarán si se ponen manos a la obra (acción) y otros, si reflexionan sobre lo que observan (pensamiento).

 

Veamos con un poco más de detalle los distintos estilos de aprendizaje que definió D. Kolb:

 

Adaptadores o  "hacedores". Se desempeña mejor en la experiencia concreta y la experimentación activa. Su punto más fuerte reside en hacer cosas e involucrarse en experiencias nuevas. Difícilmente leerán un manual. Son el resultado de la multiplicidad y la acción. Prefieren trabajar rodeados de personas y se buscan la vida para conseguir recursos y alcanzar resultados. Les gusta asumir riesgos y saben adaptarse a las circunstancias. En una empresa abundan en los departamentos de ventas. La pregunta clave que necesitan contestar es ¿cuándo?.

Sus métodos preferidos son:

  • Trabajos grupales.
  • Ejercicios de imaginería.
  • Trabajos de expresión artística.
  • Lectura de trozos cortos.
  • Discusión socializada.
  • Gráficos ilustrativos sobre los contenidos.
  • Actividades de periodismo, entrevistas.
  • Utilizar el ensayo y error.

 

Asimiladores o "conceptualizadores": Su estilo es opuesto a los adaptadores. Predomina  la conceptualización abstracta y la observación reflexiva. Su punto más fuerte lo tiene en la capacidad de crear modelos teóricos y definiendo claramente los problemas. Les interesan más las ideas abstractas que las personas. En una empresa pueden estar en posiciones de investigación o de planificación estratégica., la pregunta clave que necesitan contestar es ¿por qué?.

Sus métodos preferidos son:

  • Informes escritos.
  • Investigaciones sobre la materia.
  • Tomar apuntes.
  • Participar en debates.
  • Asistir a conferencias.
  • Lectura de textos.
  • Ordenar datos de una investigación.

Divergentes o "ideadores": Disfrutan analizando los problemas en su conjunto y trabajando con personas. Su punto más fuerte es la capacidad imaginativa. Son empáticos, emocionales y ocurrentes. Suelen ser los encargados de generar una gran cantidad de propuestas diferentes. En este estilo se encuentran artistas, músicos y todos los creativos en el mundo de la empresa, la pregunta clave que necesitan contestar es ¿y si...? o ¿por qué no?

Sus métodos preferidos son:

  • Lluvia de ideas.
  • Ejercicios de simulación.
  • Proponer nuevos enfoques a un problema
  • Predecir resultados.
  • Emplear analogías.
  • Realizar experimentos.
  • Construir mapas conceptuales.
  • Resolver puzzles. 
  • Ensamblar rompecabezas.
  • Adivinar acertijos.

Convergentes o "focalizadores": Son los opuestos a los divergentes. Necesitan la aplicación práctica a las ideas para testar teorías o resolver problemas. Se pierden con muchas alternativas. Sin embargo, son buenos en situaciones donde hay un único camino para resolver un problema. Muchos ingenieros se enmarcan en este estilo de aprendizaje,  la pregunta clave que necesitan contestar es ¿para qué?

Sus métodos preferidos son:

  • Actividades manuales.
  • Proyectos prácticos.
  • Hacer gráficos y mapas.
  • Clasificar información.
  • Ejercicios de memorización.
  • Resolución de problemas prácticos.
  • Demostraciones prácticas.

Como en casi todo en la vida, la pureza absoluta es infrecuente, lo normal es que todos tengamos un poco de cada estilo, aunque el que nos define  es aquel que nos hace brillar, aquel con el que nos sentimos verdaderamente cómodos y nos permite evidenciar nuestra mejores competencias.

 

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