Hablamos de aprendizaje invisible para referirnos a un tipo de aprendizaje donde se aprende haciendo, que se enfoca más en como aprendemos que en lo que aprendemos.
"El aprendizaje invisible es una propuesta conceptual que surge como resultado de varios años de investigación y que procura integrar diversas perspectivas en relación con un nuevo paradigma de aprendizaje y desarrollo del capital humano, especialmente relevante en el marco del siglo XXI. Esta mirada toma en cuenta el impacto de los avances tecnológicos y las transformaciones de la educación formal, no formal e informal, además de aquellos metaespacios intermedios. Bajo este enfoque se busca explorar un panorama de opciones para la creación de futuros relevantes para la educación actual. Aprendizaje invisible no pretende proponer una teoría como tal, sino una metateoría capaz de integrar diferentes ideas y perspectivas. Por ello ha sido descrito como un protoparadigma, que se encuentra en fase beta y en plena etapa de construcción."
Fuente: "Aprendizaje Invisible: Hacia una nueva ecología de la educación", John Moravec y Cristóbal Cobo.
Que el mundo avanza, evoluciona y cambia a una velocidad de vértigo es incuestionable a la par que inevitable. Esto ha hecho que los modelos de aprendizaje cambien, y lo seguirán haciendo para responder a la urgencia de conocimiento del día a día.
Dentro de todo este movimiento del aprendizaje invisible, también aparece lo que se denomina Edupunk, término que se usa para referirse a una ideología de aprendizaje que se basa en una actitud tipo "hazlo tú mismo".
El aprendizaje invisible implica:
Un aprendizaje basado en problemas. Aprender más allá de los programas de estudio, los libros o las cátedras impartidas por un docente, este tipo de aprendizaje brinda enormes potencialidades para alcanzar un aprendizaje más significativo, además de abrir la posibilidad de combinar saberes, disciplinas y puntos de vista.
Contextos del aprendizaje totalmente vinculados al uso de las tecnologías digitales. Este enfoque y la creciente ubicuidad de las tecnologías favorecen la posibilidad de llevar a cabo un aprendizaje permanente casi sin restricciones de tiempo, ni espacio. Hoy es inconcebible desvincular la formación del uso de los dispositivos digitales.
La implementación de acciones que permitan contrastar teoría y práctica resulta un ejercicio de gran impacto y relevancia. Surgen aquí un conjunto de opciones de adquirir micro-conocimientos a través de las interacciones cotidianas que hacemos en el día a día, auto-aprendizaje; aprendizaje entre pares; observación, aprendizaje colectivo, etc.
Entender el proceso de aprendizaje como un continuum que se sustenta en las propias experiencias, el aprendizaje junto a pares, a través de la resolución de problemas, ensayo-error, aprender desde la práctica, la posibilidad de experimentar en diferentes contextos son fuentes de adquisición y transferencia de aprendizajes tácitos.
Los modelos de aprendizaje sufren revoluciones constantes dependiendo de los avances tecnológicos, de las exigencias de conocimiento y de las respuestas apremiantes a las que nos vemos sometidos cada día. Es por ello que gran parte de nuestro aprendizaje hoy en día está relacionado con el conocimiento tácito, ese conocimiento personal y experiencial que se adquiere en cualquier momento y lugar, nada más hay que ver nuestros propios comportamientos a lo largo de un día o semana, para ver cuántos aprendizajes invisibles incorporamos.