Seguramente algunos de los que me están leyendo estén ya inmersos en sus más que merecidas vacaciones y otros estarán a punto de emprenderlas. Es el momento para tomarse un tiempo para uno mismo, la familia y los amigos y poder hacer todas esas cosas que no hemos podido hacer a lo largo del año, o simplemente la época perfecta para disfrutar de un descanso reparador para poder retornar a nuestra vida diaria con las pilas bien cargadas.
Lo que todo el mundo podrá comprobar es que nuestros ritmos de vida en época de trabajo y de vacaciones son muy diferentes, más aún en España, dónde, como hemos hablado ya en algunas ocasiones, nuestras jornadas laborales son muy diferentes a las del resto de países.
Es posible que en algunos casos, con mayor frecuencia ahora en verano, algunas personas tengan jornada continua y consigan conciliar su vida laboral y personal de una manera más sencilla, pero en España, lo más habitual son jornadas largas desde primera hora de la mañana hasta bien entrada la tarde. Eso sí, con un importante parón para comer de manera relajada.
Mientras esto se mantenga, cambiar está cultura tan arraigada de nuestra sobremesa es complejo, nos encontramos con el problema que aparece después de una larga y abundante comida: el sueño.
Aparte de intentar moderar la cantidad de comida que tomamos a la hora de comer, todos los especialistas coinciden, una pequeña siesta es lo más efectivo.
Para aquellos que ya siguen este método o que van a comenzar a practicarlo, si desean lograr la máxima efectividad, deberán tomarse un café y, seguidamente, disfrutar de una pequeña siesta, 20 o 30 minutos serán suficientes. Al despertar, la cafeína empezará a hacer su efecto (sin haber impedido conciliar nuestra siesta) y nos encontraremos mucho más descansados.
Pero a pesar de que nosotros mismos inventamos tanto la "enfermedad" como el "remedio", no ha sido en nuestro país donde se ha empezado a aplicar esta solución de una manera profesional.
Para todos aquellos que no tienen la posibilidad de comer en casa y echar una pequeña cabezada, existen locales donde poder relajarse durante un corto periodo de tiempo, en un sillón, sofá o incluso una cama.
A pesar de que estos espacios llamados siestódromos o nap-bars cuentan con cierto éxito en lugares como Japón, Argentina o Bélgica, en España son toda una novedad, y el primer local de este tipo ha abierto sus puertas en AZCA, uno de los núcleos empresariales más importantes de Madrid.
Si el negocio demuestra tener éxito podríamos encontrarnos con un futuro donde estos locales proliferen en todas las zonas empresariales e incluso, en el caso de grandes empresas, que se habiliten zonas en las propias oficinas para que los trabajadores puedan descansar unos minutos.
De un modo u otro, ya sea en vacaciones o en época de trabajo, todos necesitamos tomarnos un breve descanso, incluido nuestro blog. Descansamos en agosto y volveremos a leernos en septiembre.
¡Feliz verano y feliz descanso a todos!