Disonancia cognitiva. Pensamos de una forma y actuamos de otra diferente, buscando la congruencia modificando creencias o conductas.
El término Disonancia Cognitiva acuñada por Leon Festinger ser refiere "a un estado de tensión que se produce cuando un indivíduo mantiene simulaneamente dos opiniones, creencias o actitudes que son incompatibles o contradictorias".
La teoría de la disoncia cognitvia presenta al ser humano, no como un ser racional, sino racionalizador. Esto es fruto de que todos nosotros cuando nos enfrentamos al hecho de comprobar que pensamos en una dirección y actuamos en otra, tendemos a buscar congruencia modificando o bien la conducta o bien la creencia.
Algunos ejemplos típicos son el caso de las personas que llevan a cabo conductas de riesgo como fumar, comer determinados tipos de alimentos, prescindir de ciertas medicaciones, etc,. Para poder lleva a cabo estos comportamientos han de cambiar sus creencias, de tal modo que les permitan justificar sus comportamientos. Por eso, uno se justifica, diciendo que " fuma lo justo como para que no le haga daño", frente a todos los demás, que no saben hacer ese cálculo y fuman demasiado. Comemos determinados alimentos que son peligrosos para la salud, pero lo hacemos en las cantidades adecuadas para que no supongan riesgos, y así podemos encontrar un sinfin de peregrinos argumentos que nos permiten llevar a cabo conductas, a pesar de ser conscientes de sus consecuencias y riesgos.
Otro ejemplo de disonancia cognitiva y de gran actualidad en todas las noticias, es el caso de la persona que escucha al vecino maltratar a su esposa, y no hace nada para evitarlo, en lugar de intervenir de algún modo para obstaculizar la violencia (que condena), justifica su comportamiento con pensamientos del tipo: "todas la parejas tienen problemas. La necesidad de congruencia obliga a hacer y decir cosas, que en otros momentos hemos incluso negado que haríamos o diríamos.
El ser humano es esclavo de la apariencia. No de la apariencia física en el sentido estricto, que también en muchos casos, sino de la apariencia psicológica. En el sentido de que una vez tomada una decisión debe actuar congruentemente con ella para sentirse bien consigo mismo. Para preservar su propia imagen. No sólo necesitamos convencer a los demás de la coherencia de nuestros actos, sino también a nosotros mismos.
El fenómento de la disonancia tiene dos caraterísticas:
Por eso, cuando a alguien se le indica la incongruencia de un comportamiento, es decir, no cuadra lo que hace con lo que dice, es difícil que lo reconozca y lo más probable es que lo niege o justifique .
En un experimento llevado a cabo con personas que padecian epilepsia, y por la gravedad de la información, fueron sometidas a una intervención que eliminaba la conexiones entre los dos hemiferios cerebrales, lo que hace que cada hemisferio pueda percibir dos imágenes distintas, y el hemisferio izquierdo además puede describir.Cuando se le presentaba al paciente el texto, "camine", este, se levantaba y caminaba. Cuando se le preguntaba, ¿Qué hace?, éste respondía, "tengo ganas de beber algo", es decir, no lo sé, sería una repuesta incoherente.
Esto ilustra, una vez más, la necesidad que tenemos las personas de justificar lo innecesario , o incluso, lo injustificable.