"Vivimos en el culto al instante, la prioridad de lo inmediato, la hiperactividad para no perderse las tendencias que nos prometen la dicha". José Carlos Ruiz.
El post de hoy es un extracto de una entrevista a José Carlos Ruiz, doctor en Filosofía, Profesor asociado de la Universidad de Córdoba que aparecía en Lavanguardia.com.
La rescato porque está llena de reflexiones interesantes, con planteamientos que van en contra de lo que constantemente se nos está vendiendo, y que abren la puerta a reflexiones llenas de sentido común, pero que van a contracorriente de lo que la mayoría anhela.
El comienzo ya nos dice bastante de la vida que nos venden como la que merece la pena, basada en la conquista de la experiencia.
- Se llevan las experiencias, nos venden viajes inolvidables, sensaciones gastronómicas, amistad y me gusta virtuales. Frente a esa necesidad de experimentar novedad constante que nos ha convertido en drogodependientes emocionales...Nos han condenado a ser felices por obligación, y lo que es peor, por imitación.
La felicidad viene de la mano de acaparar experiencias, es una carrera en busca de sensaciones. Hay una cierta actitud de condescendencia, con quien no entra en este juego.
- ...la felicidad se ha convertido en un instrumento de tortura. Nos venden que la felicidad es algo instantáneo y fácil de adquirir. Se trata de una felicidad postiza y a la venta ... el viaje que no te puedes perder, el último gadget, el restaurante del momento con su cocina fusión, el imprescindible mindfulness...que nos mantienen sometidos y enganchados a una actividad incesante; esa es la idea de felicidad que ha calado...sin embargo, la felicidad no es la alegría de un instante o la satisfacción por un logro conseguido. La felicidad es una manera de ver la vida, de levantarte cada mañana y acostarte cada noche, una actitud con los que te rodean que hace que ellos mejoren y mejores tú.
La clave es huir del gregarismo y practicar más el sentido crítico.
- Hay que atreverse a pensar y a reflexionar, y apartarse del hiperdinamismo, de hacer lo que todo el mundo hace sin tener en cuenta si tus circunstancias están forjadas para eso o no...Analizando de dónde vienes y de dónde vienen los otros y el contexto en el que se desenvuelve cada uno. Si vas a juzgar a alguien, ten la paciencia de entender por qué piensa como piensa y de dónde procede su manera de ver la vida...Hoy pensar, detenerse, reflexionar, es agonizar; es un atraso, porque hay que ir hacia delante.
Y como colofón hace una reflexión que me parece muy interesante y que creo que es la auténtica clave del bienestar, satisfacción, felicidad, o cómo queramos denominarlo. Aprender a disfrutar de lo cotidiano, sin esperara que llegue el mañana con sus pluses de experiencias.
- Se repiten muchas tonterías como eso de "sal de tu zona de confort" para conquistar lo extraordinario, cuando lo ordinario es precisamente lo que deberíamos cultivar y apreciar...Pero la rutina se desprecia, cuando en realidad es la base de cualquier vida.