Director de felicidad, happiness manager, gerente de felicidad, happiness consultant, asesor de felicidad, gerente de personas, especialista en felicidad o experto en felicidad.
La semana pasada hablábamos acerca del ROI de la felicidad, hoy hablamos de esa figura que ha proliferado en muchas organizaciones en los últimos años que apuestan por el valor de las personas y la rentabilidad de un empleado feliz, el Chief Happiness Officer o Director de Felicidad.
El perfil de especialista en felicidad en el trabajo es un perfil de manager de recursos humanos, que surge entre otros motivos por la necesidad de las empresas de enamorar y fidelizar a su talento. Entre sus funciones globales están: analizar la situación, desarrollar estrategias para retener el talento y hacer un seguimiento continuo del bienestar en la empresa.
Aunque dicho así, puede sonar asequible y hasta fácil, la realidad es que las funciones que debe desarrollar implican manejar entre otras, las siguientes habilidades, nada sencillas de poseer:
Todas ellas necesarias, ya que el experto en felicidad laboral ha de ser capaz de comunicar y trasladar a sus empleados la cultura de la empresa, tratar a todos sus trabajadores de manera que estos se sientan valorados y que son importantes dentro de la compañía, dar voz a los empleados para conocer y comprender sus motivaciones, promover y cumplir valores relevantes para las personas, promover la libertad, auto-responsabilidad, crecimiento y desarrollo de los trabajadores, fomentar de manera activa un buen clima laboral, proveer de herramientas y recursos a los equipos para que funcionen, fomenta la formación y desarrollo profesional, facilitar mecanismos para la resolución de conflictos laborales, trabajar en el employeer branding para atraer talento, trasladar resultados a la dirección para facilitar la toma de decisiones, formarse continuamente y estar al tanto de las tendencias de "happiness at work".
Por las funciones desarrolladas y competencias necesarias, la figura del CHO será cada vez más capital para las organizaciones que cada día han de afrontar el gran reto de ser lo suficientemente atractivas para que los trabajadores sientan el deseo de formar parte de ellas y sobre todo de permanecer.