Si pensabas que la gamificación es algo que no está a tu alcance, te aseguramos que no es así.
Es difícil a estas alturas no conocer los beneficios que puede aportar la gamificación en la formación. Son tantos y tan variados que llama la atención que no sea un recurso mucho más utilizado en cualquier programa de formación online. Seguramente, una de las razones por las que su uso no se ha generalizado más es porque cuando hablamos de gamificación tendemos a pensar en programas muy complejos, con una gran carga de programación que inferimos va a ser muy costoso de realizar tanto en términos de tiempo como de presupuesto. Pero la realidad es muy diferente. Se pueden conseguir los objetivos formativos planteados con una inversión mucho más reducida de lo que pensamos.
Por supuesto, un programa a gran escala, que implique la participación de un número elevado de alumnos, con un sistema complejo de puntos, niveles, retos, insignias... tendrá un gran impacto, aunque requiera más recursos. Pero podemos lograr muy buenos resultados con elementos más sencillos. Siguiendo el Principio de Pareto, se trata de optimizar al máximo los resultados con la menor inversión posible.
En cualquier caso, es importante resaltar una cosa: el aprendizaje requiere esfuerzo. Podemos crear las condiciones para que el proceso sea más agradable, motivador, atrayente... pero no podemos esperar que se aprenda por ósmosis. Sentarse delante del ordenador durante un tiempo más o menos prolongado, prestar atención a los contenidos, procesar la información, buscar modos de aplicarla, practicar, repetir para retener... son procesos necesarios para lograr un verdadero aprendizaje. La clave no es que la gamificación haga desaparecer esos procesos, es que logre que estas acciones sean tan agradables que la persona las lleve a cabo porque le resulten atrayentes. Se trata de convertir el aprendizaje en un juego y... ¿a quién no le gusta jugar?
Dicho esto, volvemos a la idea inicial: ¿es posible conseguir gamificar sin necesidad de hacer una gran inversión de tiempo y dinero? La respuesta es un rotundo sí.
Pongamos un ejemplo: tenemos un manual en PDF de unas 100 páginas sobre un contenido baste arduo pero importante. Temas legales, procedimentales, sobre productos o servicios... Con mucha información relevante que se debe interiorizar y poca paja que se pueda obviar. ¿Qué opciones tenemos cuando llega el momento de formar al personal? Si debe ser un formato online, podemos pensar en un curso elearning que, dado el volumen y la temática, va a requerir que se dedique bastante tiempo a la pedagogización y guionización. Es una buena opción, pero si no se dispone del tiempo y el presupuesto para hacerlo, hay otra alternativa: crear un juego sencillo y "adictivo" sobre los contenidos. Un formato atractivo de preguntas y respuestas sobre el tema en cuestión que lograrán que la persona aplique, repase, contraste... los contenidos que debe aprender de una forma mucho más entretenida.
En Grupo Finsi hemos desarrollado algunos juegos que se han adaptado a las necesidades concretas de nuestros clientes para cubrir este tipo de objetivos. Algunos ejemplos son:
Estos son algunos ejemplos de juegos que podemos realizar. Si estás pensado en cómo gamificar algún programa formativo para hacerlo más atractivo, ponte en contacto con nosotros. Seguro que podemos encontrar una solución que se ajuste a tus necesidades.