Proporcionar un buen feedback es un instrumento fundamental para el desarrollo de personas, motivación y engagement.
En muchas empresas los empleados realizan su trabajo sin recibir apenas indicaciones sobre su desempeño, o las indicaciones que reciben son tan pobres que no resultan útiles.
Proporcionar un buen feedback, a pesar de ser uno de los instrumentos fundamentales de desarrollo de personas, es una tarea compleja que puede provocar situaciones incomodas que hieran o enfaden a la otra persona, por ello, tendemos a evitarlo o a proporcionar un feedback general, superficial y poco operativo que no acaba resultando de utilidad.
Proporcionar un buen feedback, aquel que sirve realmente para la mejora y para orientar el comportamiento requiere de una buena recogida de información previa, que sea operativa, basada en datos, no en opiniones, ni en sensaciones, ni en interpretaciones, requiere también preparación de la situación y sobre todo del mensaje que vamos a transmitir, que debe incluir los datos recogidos y la orientación de mejora. De ello dependerá que el feedback que se proporcione sea percibido como una oportunidad o como una crítica.
Los errores que más frecuentemente cometemos a la hora de proporcionar feedback son:
Existen distintas fórmulas para proporcionar feedback, pero todas ellas han de contemplar los siguientes principios básicos:
Existen fórmulas sencillas que pueden guiarnos a la hora de construir nuestro feedback:
La ya conocida técnica del Sándwich
Que utilizando el símil de un sándwich consiste en empezar diciendo algo bueno, continuar con lo que la persona debe mejorar y terminar con otra cosa buena.
Esta fórmula, por muy conocida, y a veces mal usada al no partir de los principios básicos antes comentados, puede generar suspicacias en el receptor cuando se hace de forma mecánica.
Modelo SBI (Situation-Behaviour-Impact).
Se trata de ordenar nuestro discurso siguiendo la estructura:
Feedback CSS (Continue, Start, Stop)
Básicamente se trata de valorar aspectos positivos a mantener (continue), cosas a empezar a hacer (start) y comportamientos que se deben abandonar (stop).
Y si realmente queremos averiguar cuáles pueden ser las causas por las que la persona no lleva a cabo un determinado comportamiento, la fórmula ACHIEVE puede resultar bastante útil. Se trata de ir respondiendo a las siguientes cuestiones:
Como vemos, una vez más, la crucial tarea de proporcionar feedback, va mucho más allá de decir lo que se hace bien y lo que no. Si realmente queremos que se convierta en un instrumento de mejora y desarrollo, se trata de un proceso continuo que requiere interacción y ejercitación constante, es más complejo y requiere más preparación de lo que en la práctica habitual suele suceder.