Con la crisis derivada de la Covid-19 a nivel de formación ha sido necesario hacer un proceso de upskilling y reskilling casi contrarreloj y, trabajar en potenciar habilidades y competencias como la resiliencia, la adaptación al cambio,la gestión de la incertidumbre y las habilidades digitales.
El 2021 en cuanto a formación y gestión de los recursos humanos mantiene el reto de la adaptación a la incertidumbre, la atracción y retención del talento y la motivación de los equipos.
Las organizaciones han pasado a ser modelos híbridos donde conviven personas que trabajan en remoto y en presencial, este hecho impacta de forma directa en la cohesión de los equipos, la colaboración entre las personas, el compromiso, la motivación, el clima y la cultura.
La situación vivida ha supuesto un gran impacto a nivel emocional en las personas y los equipos, los programas de ayuda psicológica al empleado según los datos que ofrecen distintas entidades han crecido casi un 70%. Según señalan actualmente el 60% de las incapacidades laborales tiene como causa -directa o indirecta- el estrés, y representa un coste aproximado de 2.000 millones de euros en España. Según las cifras, un 25% de los empleados presentan cuadros de estrés y ansiedad. Invertir en programas de apoyo emocional es altamente rentable para las empresas. En este contexto, es muy probable que este año muchas compañías se planteen el desarrollo de programas que contribuyan a garantizar el bienestar físico y psicológico de sus personas. Muchas empresas ya cuentan con programas que incorporan acciones enfocadas a potenciar las habilidades de gestión emocional y competencias psicológicas. Habilidades que hasta ayer estaban fuera del ámbito empresarial y que en los próximos años marcarán la diferencia entre unas compañías y otras. Los planes de bienestar, si antes de la pandemia comenzaban a ganar puntos en las estrategias de recursos humanos, ahora han pasado a ocupar un puesto por derecho propio en dichas estrategias. Esto no solamente incrementará la fidelidad hacia la empresa, sino que, en la gran mayoría de los casos, ayudará a fomentar el sentimiento de pertenencia y mejorará la calidad de las relaciones. Ni que decir tiene que, si el bienestar de los empleados disminuye, también lo hace su rendimiento y su productividad.
En formación y desarrollo también aparecen las LXP (Learning Experience Platforms) que ofrecen una experiencia formativa única y personalizada a cada usuario, a través de un software en la nube que utiliza la inteligencia artificial y el machine learning. La pandemia ha acelerado nuevas vías de aprendizaje, destacando el microlearning, la gamificación y la incorporación de formatos como podcasts, videos, posts, blog, etc.
A estas alturas decir que la digitalización ha llegado para quedarse, al igual que el trabajo en remoto, resulta ya una obviedad. Estas dos circunstancias continuarán impactando en muchos procesos de recursos humanos, tales la selección o los planes de acogida de los nuevos empleados, así como su integración a los equipos. El onboarding digital será también una de las tendencias en Recursos Humanos en 2021, así como los programas employee experience que a pesar de que llevan ya con nosotros algunos años, todo indica que serán una de las claves de mejora en las empresas.
Aunque en un entorno tan incierto y cambiante es difícil saber qué va a pasar con seguridad, lo que sí sabemos es que las empresas que seguirán adelante con pie firme serán las que en materia de formación en mayor medida incorporen planes y estrategias para el desarrollo de habilidades como: la responsabilidad, la flexibilidad, la escucha, la valentía, la honestidad, la comunicación, la resiliencia, el mindfulness, la cohesión de equipos y el liderazgo inspirador.