Todos los años, en estas fechas, recordamos la importancia de la desconexión digital. Ser capaces de aprovechar algunos días para dejar el ordenador, el teléfono o cualquier cosa que nos recuerde al trabajo y despejar mente y cuerpo es muy importante, más en estos tiempos de teletrabajo, cuando los límites entre la vida personal y laboral se han desdibujado mucho.
La Legislación española se ha hecho eco de la importancia de la desconexión digital incluyéndola en dos de sus textos principales: la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (LGPDGDD) y el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
En ambos, se reconoce el derecho de los trabajadores a poder disfrutar de su tiempo de descanso y a preservar su intimidad en el uso de los dispositivos digitales. Todo esto con el fin de mejorar la conciliación familiar y laboral, favorecer la ordenación del tiempo de trabajo y velar por la seguridad y salud de los trabajadores, incidiendo sobre los riesgos laborales a los que se exponen por la creciente digitalización.
Esta claro que el creciente uso de la tecnología y los medios digitales es una necesidad básica tanto en el entorno personal como (y, sobre todo) en el laboral, pero hacer un uso inadecuada de la misma, puede traer graves consecuencias.
Aquí te damos algunas claves para ejercer tu derecho a la desconexión digital con la tranquilidad de tener todo bajo control: