La formación es siempre un must

Según apuntan algunos datos parece que el 2021-2022 podría llevarnos al retorno de la presencialidad en formación.
El distanciamiento y la imposibilidad de impartir clases presenciales impuesto por la pandemia, generaron un descenso inmediato en las formaciones que se impartían en las empresas. Muchas empresas se vieron obligadas a cancelar su formación y las que pudieron se pasaron al formato virtual.
A pesar de grandísimo esfuerzo llevado a cabo por todos para adaptarnos y sobrevivir a las medidas de seguridad y de distanciamiento de la pandemia, "la preferencia por la presencialidad se mantiene, especialmente en lo relacionado con las habilidades".
De lo que no cabe ninguna duda es que este último año y medio nos ha hecho avanzar a pasos de gigante. La formación e-learning que ya venía ocupando un espacio por derecho propio se ha visto mejorada y ha adquirido un valor que en algunos casos todavía se cuestionaba. La formación online ha evolucionado mucho más rápido que la presencial. Los modelos de aprendizaje interactivos y la aplicación de la tecnología han redundado en modelos cada vez más personalizados para el alumno y, por lo tanto, de más impacto.

Lo que ha sido totalmente nuevo es la incorporación de la formación presencial en remoto, y a pesar del valor que ha supuesto y todo lo que ha permitido durante este tiempo, hay que reconocer que lo único que sigue siendo insustituible es el contacto físico entre las personas.

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En cualquier caso, la ventana de escenarios en formación se ha ampliado y potenciado de forma notable como consecuencia de la excepcional situación vivida.
La evolución normal del escenario formativo es que la presencialidad poco a poco se vaya retomando, sobre todo en determinados tipos de contenidos, como puede ser el caso de todo lo relacionado con las habilidades. La incorporación de multitud de recursos metodológicos al formato virtual ha incrementado de forma exponencial su relevancia, y potenciado de forma notable su uso, incluso en aquellas empresas que la miraban con recelo. El formato presencial remoto ya está aquí, testado, validado y perfectamente integrado. Y aunque lo de "ha venido para quedarse", suena ya un poco repetitivo, así es.
La formación ha de convivir y dar respuesta a las nuevas situaciones y necesidades que implica el teletrabajo, que también "ha venido para quedarse". La formación en remoto será en muchos casos la solución a trabajadores que asistan a la misma formación ubicados en espacios distintos.
Lo que está claro y sigue siendo válido para cualquier contexto formativo, es que para dotar a los trabajadores de las habilidades y conocimientos necesarios, mejorar la motivación y el engagement, todos los actores implicados en la formación y desarrollo de personas debemos avanzar hacia modelos de enseñanza los más flexibles y personalizados posible.