Calidad interna o endocalidad

"No es posible tener una organización excelente, dinámica, capaz de perseguir resultados positivos, si el componente humano se halla perdido o confuso" Ken O´Donell.

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Nuria Fernández López

La endocalidad se centra en la relación entre el ámbito laboral y los valores humanos. El concepto de endocalidad fue desarrollado inicialmente por un ingeniero australiano de nombre Ken O'Donnell, ya en el 1997 que plantea la endocalidad como la "capacidad del Individuo para crear y conservar un estado de tranquilidad y disposición inmediata para la acción positiva." O´Donnell impulsa la tendencia de hacer prevalecer los valores espirituales en el mundo de la empresa.

Hay multitud de estudios y trabajos que plantean como las empresas en las últimas décadas han invertido fuertes sumas de dinero, recursos y tiempo en formar a su gente de cara a aplicar técnicas y procesos que incrementen la calidad de productos o servicios, y una y otra vez se ven en la tesitura de tener que repetir acciones y esfuerzos para que "su gente" asuma la responsabilidad de "hacer las cosas bien desde la primera vez".  Es aquí donde su ubica el concepto de endocalidad, todo radica en comprender que la calidad debe forjarse desde el interior del individuo y hacia fuera, y no al revés. La endocalidad invita a que las empresas tomen conciencia a que cuando se desarrolla a las personas integralmente y se trabaja en los valores y en su expresión, entonces los resultados serán de calidad.

Empresas y organizaciones han de tener la visión de proporcionar a las personas un ambiente laboral respetuoso, seguro y sano que les permita crecer y realizarse a fin de dar lo mejor de sí mismas. Así, el concepto de endocalidad se enfoca a la "capacidad de los individuos que componen una organización para crear y conservar un estado de tranquilidad que les permita actuar de forma efectiva en un ambiente de presiones y estímulos intensos".  

La endocalidad se enfoca en las siguientes cualidades o valores:  sensatez, visión de futuro, sensibilidad, cooperación, efectividad, respeto mutuo y  autoadministración,  valores que están en las personas y se proyectan hacia el entorno. Trabajar desde estos valores  claramente mejora los resultados, el desempeño y los estandares de eficiencia. En el polo opuesto, y muy presentes en muchas organizaciones nos encontramos situaciones de trabajo en condiciones de: tensión, estrés, conflictos, miedo, comunicación deficiente, egocentrismo, falta de visión, etc.

Tanto a nivel personal, como a nivel organizacional podemos encontrarnos en escenarios de crecimiento, estancamiento o recesión. Según el concepto de endocalidad el paso de unos estadios a otros depende del nivel de bienestar de las personas. El ámbito empresarial está directamente vinculado con el ámbito individual. La situación empresarial depende de los actos de las personas que la componen.

La práctica de la endocalidad trata de buscar lo mejor del ser humano y aplicarlo en el día a día dentro de su entorno de trabajo. La filosofía que subyace, "Si yo estoy bien, la organización está bien", para ello se ha de trabajar en no obstaculizar y/o fomentar el desarrollo del talento dentro de la organización,  potenciar las buenas relaciones dentro de los equipos de trabajo, enseñar a los líderes a reconocer quién es cada quién para ubicarlos en las funciones o departamentos donde van a ser más productivos, practicar  co-liderazgo donde todos sienten la responsabilidad del trabajo bien hecho asumiendo su parte dentro de los proyectos que se realicen. El liderazgo sostenible debe otorgar a cada colaborador el grado de responsabilidad para disfrutar del éxito compartido, trabajar con inteligencia emocional, no dejando de lado las emociones y su impacto en los equipos y la organización en general, incorpora procesos de desarrollo y crecimiento personal, situando a las personas en el centro de la estrategia y hasta el negocio.

 

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