El vídeo es un buen instrumento de venta en tanto que, es el contenido más consumido en redes sociales, y las horas de visualizaciones de vídeos no dejan de crecer. Es conveniente crear diferentes formatos para las distintas plataformas, tener claros los objetivos que queremos conseguir, y no olvidar que tanto la imagen como el audio han de ser de calidad, aunque no utilicemos grandes recursos.