Hablemos de propósito

El propósito de algo viene a ser la razón por la que hacemos lo que hacemos. Es el elemento motivador, es un motor. Sirve como elemento de conexión entre las personas en una organización, actuando como guía de las decisiones y comportamientos que nos impulsan hacia lo que queremos alcanzar, hacia un objetivo y logro común. Conecta con la visión de lo que queremos ser.

En los últimos tiempos se habla mucho de propósito, pero lo cierto es que en muchas organizaciones las personas no tienen claro cuál es el propósito de la organización a la pertenecen. Cuando en una formación preguntamos a los participantes ¿cuál es el propósito de tu puesto? ¿y de tu empresa?,¿para qué estamos aquí? ¿por qué hacemos lo que hacemos?, ¿para qué ofrecemos lo que ofrecemos? muchas personas tienen dificultades a la hora de responder, y en muchos casos las respuestas son suposiciones, impresiones, deseos o creencias, etc. Y claro, si se trata de remar en la misma dirección, pero no tenemos claro cuál es esa dirección, pues obvio, tenemos un problema.

Estos son algunos de los propósitos declarados por organizaciones como:

• TED: "Ideas que vale la pena difundir."
• Apple: "Pensar diferente y cuestionar el status quo".
• Kellogg's: "Nutrir familias para que puedan florecer y prosperar».
• IAG: "Ayudar a las personas a administrar el riesgo y recuperarse de las perdidas inesperadas".
• Disney: "Crear felicidad".
• Samsung: "Dedicar nuestro talento y tecnología a crear productos y servicios que contribuyan a una mejor sociedad".
• Google: "Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil".

Según el informe "Porpose of work" a nivel mundial la orientación al propósito en los trabajadores es del 37% , con Suecia como líder (53%), seguida por Alemania (50%), Países Bajos (50%), Bélgica (49%) y finalmente Polonia (48%).

Los empleados orientados al propósito tienen mejor desempeño que aquellos que ven el trabajo solo como una forma de obtener ingresos y/o un estatus determinado. El porcentaje por grupos de edad de trabajadores considerados como orientados al propósito es de sólo 30% para los  millennials (edades entre 18 y 35 años), mientras que es del 38% para los integrantes de la llamada generación X (entre 36 y 50 años de edad) y del 48% para los llamados baby boomers (mayores de 51 años).

El propósito es como "la linterna que ilumina en la dirección que debe seguir la organización en su conjunto, aportando claridad y sentido", permite alinear los esfuerzos y voluntades de la organización.

Lideres y responsables tienen entre sus tareas conectar a las personas con el sentido de propósito en su gestión diaria, con el hacia dónde queremos ir, y qué sentido tiene todo, con aportar las referencias a cada persona sobre aquello en qué debe enfocarse, aquel objetivo que ha de marcar su recorrido, hacia dónde queremos ir y qué sentido tiene todo.

Un informe de The O.C. Tanner Institute indica que, sin un propósito, las empresas tienen un 39% más de empleados quemados. Cuando las personas en su trabajo tiene un propósito, muestran un mayor rendimiento, compromiso y bienestar, además de una mayor propensión a permanecer en la empresa  cuando se sienten conectados con el propósito de la organización. 

Ya Friedrich Nietzsche nos hablaba del poder del propósito:  "Aquellos que tienen un porqué para vivir, pese a la adversidad, resistirán".