Las creencias representan el conocimiento subjetivo que tenemos sobre nosotros mismos y sobre el mundo y que nos llevan a actuar y a tomar decisiones condicionando nuestra forma de sentir y de pensar.
Las principales barreras que nos encontramos en el día a día están motivadas por los límites que nos establecen nuestras propias creencias.
Las creencias limitantes son pensamientos generalmente falsos y exagerados, que nos impiden desarrollar al máximo nuestro potencial y alcanzar nuestros objetivos. Estas creencias determinan acciones y decisiones. Son barreras invisibles que nos mantiene en terreno conocido y nos impiden tomar riesgos. Por lo general, tienen un carácter negativo y limitan el potencial que tenemos para alcanzar metas.
Algunas creencias limitantes muy frecuentes:
El problema de las creencias limitantes es que con el tiempo cada vez se hacen más poderosas y se convierten en una especie de profecía autocumplida. Si consideras que no eres bueno en un área específica de tu trabajo, no te esforzarás por aprender y mejorar y con el tiempo tú mismo estarás confirmando tu falta de preparación en ese ámbito y le habrás dado la razón a la creencia limitante. Un modo sencillo de identificar las creencias limitantes es indagar qué situaciones de nuestra vida nos hacen sentir mal para, a partir de esta identificación inicial, buscar qué tipo de pensamientos y creencias subyacen a dichas sensaciones negativas. Plantéate qué pruebas tienes para creer eso: si son lo suficientemente fiables y fundamentadas como para hacer esas afirmaciones. Una forma de provocar el cambio es empezar a sustituir las creencias limitantes por otras creencias que te potencien y te estimulen. Reentrena tu mente, es importante que empieces a cambiar tu auto charla negativa, basada en dichas creencias. Prueba a cada vez que te dices por dentro "no puedo", "no sé", "no soy merecedor", a sustituirlo por, "no tiene por qué ser así siempre", "Quiero hacerlo", "Pondré mi mayor esfuerzo", "Elijo estar bien", "Yo puedo", son creencias positivas que te ayudarán a sustituir las creencias limitantes por creencias potenciadoras. La práctica y la incorporación progresiva de creencias positivas y constructivas poco a poco va desmontando nuestras creencias irracionales.