El enlace, el corazón de la red

Todos sabemos lo que es un enlace. Para puntuar este post tendrás que usarlo. En el peor de los casos, posiblemente, no acabes el día sin usar varias decenas de ellos. Sabemos qué hay detrás de esta utilidad y, sobre todo, sabemos cuáles son las prácticas para usarlos con la corrección que se debe.

Comúnmente llamados enlaces, pero también conocidos como vínculos y más correctamente como hipervínculos, podríamos definirlos como una marca de un documento digital que hace referencia a otro elemento. Este segundo elemento puede ser de múltiples tipos: otro documento, archivos, imágenes, anclas a marcas del mismo documento... Una vez hemos visto la parte más "teórica" de lo que es un enlace, me gustaría ponerlo en valor: sin ellos, la red, tal como la conocemos hoy en día, simplemente no existiría, retrocederíamos irremisiblemente 20 años, a la época del telnet, no tendríamos puentes que relacionasen unas webs con otras y el tráfico y flujo de información en la red sería prácticamente imposible.

Las técnicas de SEO (prácticas para posicionar tu página en buscadores con el objetivo de que aparezca en las primeras posiciones cuando un usuario hace una búsqueda, por ejemplo en Google) deben de llevarse a cabo con mucho critero ya que, mal entendidas, pueden llevar a que muchas páginas se conviertan en un auténtico bucle de enlaces sobre si mismos que lejos de aportar valor a la noticia, artículo o tema que tratan, únicamente pretenden posicionar mejor dicha página en los resultados de búsqueda.

Si has de enlazar, enlaza; pero, por favor, hazlo bien.