Internet. La red de redes. Ese lugar donde todo cabe. Pero está claro que no todo tiene cabida. El problema es cuando hay cosas que parecen que tienen más "delito" que otras.
En estos momentos en los que parece que sólo se habla de la ley que se acaba de aprobar para luchar contra la piratería en Internet es fácil caer en la tentación de opinar sobre la misma y lo que ello implica. Yo voy a evitar la tentación, pero sí me parece un buen momento para hacer una reflexión.
El otro día leí en la prensa que desde la Agencia de Calidad en Internet (IQUA) y la Asociación contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB), se había denunciado que desde el año 2006, el número de páginas en Internet pro anorexia y pro bulimia se ha incrementado un 470%.
Es escalofriante. Google tarda 0,05 segundos en mostrar 534.000 resultados a "pro ana", término que hace referencia a la subcultura que promueve y apoya la anorexia. Se define como subcultura porque supone una forma, modelo o patrón a través del cual un grupo de personas regulan su comportamiento. Esto incluye aspectos como costumbres, prácticas, códigos, rituales, sistema de creencias, referentes, vocabulario... Toda una forma de vida (yo casi hablaría de forma de acabar con la vida).
Para quien lo desconozca, estos son algunos ejemplos de su vocabulario (claro reflejo de sus creencias y modelos):
Entrar en esas páginas pone los pelos de punta a cualquiera: imágenes, foros y debates sin moderadores especialistas en nutrición, pautas alimentarias poco o nada saludables, conductas de riesgo, técnicas de autoagresión, trucos para engañar al estómago y la familia...
Y ahora viene lo más preocupante: el 75% de las personas que consultan estos contenidos son menores de edad. La anorexia y la bulimia proliferan como champiñones en las redes sociales (Facebook, Twitter, Hi5, Tuenti...). El perfil de las personas que acceden a estas páginas son chicas que quieren adelgazar a cualquier precio. Una bomba de relojería para menores en situación de riesgo.
Y al César lo que es del César: en 2010 IQUA consiguió cerrar casi el 50% de esas páginas. Claro, que si ahora siguen apareciendo 534.000 referencias...
IQUA y ACAB están luchando para que se cree un observatorio en la Red donde estén presentes todos los agentes implicados (administraciones, instituciones, asociaciones, plataformas, técnicos y usuarios) para garantizar una "navegación más sana". Hasta ahora dependen de que los usuarios particulares denuncien esas páginas. Pero, ¿y las autoridades qué hacen? ¿Tenemos algún ministro moviendo Roma con Santiago para garantizar que se persigan estas páginas? ¿Es el tema principal de conversación en foros formales e informales?
Entiendo que la propiedad intelectual es importante y que hay que defenderla pero ¿debe ser el tema central del que se hable a la hora de cerrar páginas en Internet? ¿No deberíamos estar mucho más preocupados por estas páginas que siguen activas en Internet y a las que acceden niños y niñas que se pueden dejar la vida en ello?
Está claro que es responsabilidad de los padres educar a los hijos e inculcarles unos valores y la suficiente autoestima como vencer la presión social y poder tomar las decisiones más correctas en su vida. Una buena educación es mucho más útil que todas las barreras y prohibiciones que nos empeñemos en poner. Pero no es una tarea sencilla.
Por supuesto, si consiguiéramos que las personas entendieran y asumieran que su valor no radica en su imagen corporal, se podrían evitar muchos casos de anorexia y bulimia. Pero no podemos simplificar tanto las cosas y generalmente no es tan simple. No todo el mundo es capaz de lograrlo, así que tenemos menores vulnerables para quieres estas páginas pueden ser un verdadero peligro.
La Ley Sinde no sólo permite el cierre de páginas que atentan contra la propiedad intelectual, sino también de aquellas que son "susceptibles de causar un daño patrimonial". Si hablamos de la posibilidad de causar daño... ¿qué consecuencias puede tener para un menor con problemas de autoestima y un trastorno de la conducta alimentaria entrar en Internet y leer comentarios (espeluznantes) como estos (tomados directamente de Internet, con errores ortográficos incluidos)?: