Tener ideas creativas es algo que puede hacer cualquiera de nosotros, pero tenerlas en el momento que queramos y echar mano de ella justo en el momento en que la necesitamos, es algo que requiere práctica y ejercicio
En el post anterior ("La creatividad, un valor en alza") recogía la necesidad de las empresas de incorporar en su organización a personas creativas o adoptar una perspectiva abierta al cambio y a la introducción de nuevos conceptos. Durante esta serie de artículos vamos a adentrarnos en el fenómeno de la creatividad para conocer su proceso y hacer que este conocimiento nos ayude a elaborar principios útiles y trucos que nos orienten hacia la consecución de ideas originales.
Qué es la creatividad
"No es tanto ver lo que aún nadie ha visto, como pensar lo que todavía nadie ha pensado sobre aquello que todos ven. Es la capacidad de hacer sorprendente lo evidente" (Erwin Schrödinger)
"La capacidad para encontrar relaciones entre experiencias antes no relacionadas, y que se dan en la forma de nuevos esquemas mentales, como experiencias, ideas o productos nuevos" (Landau)
Qué es una idea
Quiénes tienen buenas ideas
No hace falta ser un genio para tener una idea, la gente corriente tiene buenas ideas todos los días, pero entre éstos, las ideas son de las personalidades creativas.
El sociólogo italiano Vilfredo Pareto en su teoría de la estratificación social nos puede dar su visión sobre esta cuestión. Pareto dividía a las personas en dos grandes grupos o tipos, que él denominó el tipo speculator y el tipo rentier.
El speculator es una persona intrépida, innovadora. Y su característica distintiva es la de estar preocupada con la posibilidad de nuevas combinaciones y reflexiona sobre la forma de modificar el mundo. El rentier es el tipo de persona rutinaria, que sigue siempre el mismo camino, conservadora.
Para J.W. Young, al grupo de los speculators le es inherente la capacidad de producir ideas y sí pueden mejorar su capacidad creativa utilizando alguna técnica y haciendo un esfuerzo deliberado. Esa capacidad de lograr nuevas combinaciones, producir ideas, depende en gran medida del talento de encontrar relaciones (y buscar relaciones es un buen hábito para producir ideas). Lo importante es entrenar la mente.
A lo largo de esta serie de posts abordaremos el proceso creativo y sugeriremos alguna de las técnicas y estrategias que ayudan a estimular la creatividad, a través de grupos o de forma individual, y así cosechar un campo repleto de ideas que alimenten nuestra mente y nuestro modo de ver el mundo.
KOESTLER, A.; The act of creation, Ed. MacMillan, 1964.
MARÍN, R Y DE LA TORRE, S.; Manual de la creatividad, Ed. Vicens Vives, Barcelona, 1991.
ROMO, M.; Psicología de la creatividad, Ed. Paidós, Barcelona, 1997.