En el último número de la revista Capital Humano se incluía un artículo acerca de un estudio llevado a cabo por el departamento de Organización de empresas de la Uned, con el objetivo de analizar cuales son las metodologías de formación más valoradas en las empresas españolas.
El estudio sobre tendencias de formación se desarrolló a través de una encuesta on-line enviada vía mail a una serie de empresas pertenecientes a distintos sectores: tecnología, energía, distribución, aseguradoras, financiero, manufacturas, etc. Se obtuvo una respuesta de 102 empresas. El tamaño de las empresas abarcaba todas las franjas de dimensión: pequeña, mediana y gran empresa.
A continuación os resumo los resultados más importantes derivados del estudio que seguro arrojan respuestas que ya muchos conoceréis.
La situación actual está definida por las siguientes variables:
- Normalmente las empresas suelen recurrir a proveedores externos en formación presencial y on-line.
- Algunas empresas cuentan ya con escuelas corporativas y otros recursos de formación, como formadores internos, aulas, tutores, plataformas corporativas.
- Las empresas apuestan por la formación presencial a la hora de invertir en formación.
- Hay un incremento en la inversión en formación on-line sobre todo vinculada a la formación técnica e informática.
- A nivel de formación en puestos de responsabilidad se sigue manteniendo la formación presencial, disminuyendo este porcentaje a medida que descendemos en la escala jerárquica.
- En lo que respecta a contenidos, si éstos están vinculados al desarrollo de personas, la opción es la formación presencial.
- Se produce también una disminución en la satisfacción de las formaciones estándar o de catálogo.
- Se valoran especialmente los cursos desarrollados a medida en cuanto a su eficacia, utilidad e impacto.
En cuanto a las tendencias:
- La formación en los próximos años tenderá a fomentar la participación de los empleados en su propio desarrollo, buscando evitar la pérdida que supone para una empresa invertir en formación sin que exista un compromiso real de las personas por aprovecharla y aplicarla al puesto.
- Las acciones han de estar enfocadas a la eficiencia, buscando medir impactos de la misma en los puestos.
- Se tiende a un incremento de las nuevas tecnologías en el desarrollo de programas formativos, con un crecimiento importante del e-learning y blended, ya que además de abaratar costes permiten formaciones mas específicas.
- Se tiende a una formación más específica y dirigida a colectivos concretos, huyendo de una formación en habilidades para todos los colectivos.
- La formación para directivos tiende a ir muy direccionada al autoconocimiento de cara a conseguir los mejores resultados en la gestión de recursos y personas.
- La formación de mandos tiende a un mix entre formación técnica y de gestión de personas.
En definitiva las tendencias en formación están claramente dirigidas a que cada perfil profesional aporte valor al negocio. Por ello, se buscan formaciones a medida adaptadas a las necesidades reales de desarrollo y conocimiento en relación a las funciones de cada puesto.