Una mirada crítica sobre los trabajadores espanoles

El sketch hace referencia a la escasa productividad de los empleados españoles que choca con uno de los horarios más extensos del continente.

El inicio ”Con ustedes, la gente más trabajadora de Europa: los españoles”, muestra una oficina de Madrid a las 20:15. El presentador se pregunta qué hace tanta gente en la oficina a las 20:00 si se supone que tenemos una jornada laboral de 8 horas y entraron a las 9:00. Entre las respuestas:

• Entró a las 10:30
• 2 horas de comida
• 2 horas de Facebook

Además de esto, se muestran otras situaciones que explican el comportamiento del trabajador tipo español:

• ”¡Listo!, ya terminé de leer el periódico. Mañana podré decir que me quedé hasta las 22:00”.
• Otro que no puede salir porque: ”tengo mucho curro. Hoy he estado charlando todo el día por los pasillos y no he podido hacer nada”.
• ”Yo también quiero el ascenso. Haré tiempo subiendo fotos a mi Facebook”.

¿Es esta la realidad de España o sólo un tópico?

Más allá del hecho de que a nadie le gusta que le usen de blanco de las risas, creo importante analizar la posible parte de verdad que tenga la crítica.

Parece que la parte en la que se muestra una oficina llena de gente a las 20:00 no es tan irreal. De hecho, seguro que casi todos nosotros lo hemos vivido más de una vez. Pero, ¿cuáles son las causas? ¿Hay demasiado trabajo y pocos trabajadores? ¿Los trabajadores, como aquí se insinúa, pierden el tiempo? ¿Se trata de una mala distribución de las tareas?

Desde luego, las cifras no nos apoyan. España es uno de los países europeos que más horas dedica al trabajo por detrás de Austria. Con un 21% de paro y unas grandes dificultades para salir de la crisis, ¿qué podemos deducir?

En Alemania, por el contrario, se respetan escrupulosamente los horarios y sus índices de productividad y su capacidad para responder a las dificultades económicas son también radicalmente opuestos a los nuestros. Los datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) dicen que en 2009 los españoles trabajaron 1.653 horas  frente a las 1.389 horas de los alemanes. Ese 19% más de los españoles no tuvo su contraprestación en los salarios. De hecho, el sueldo medio alemán fue de 42.400 euros frente a los 23.200 euros del español.

Obviamente, algo estamos haciendo mal. Y, ¿en manos de quién está la solución? ¿De un Gobierno que debería promover leyes para limitar las jornadas?, ¿de los sindicatos que deberían asegurar que los trabajadores no cumplan más horas de lo que determina su contrato?, ¿de los departamentos de Recursos Humanos que tendrían que establecer sistemas de evaluación por objetivos tanto para el reparto del trabajo como para la gratificación de los empleados? , ¿de los trabajadores que prefieren perder el tiempo a que parezca que abandonan pronto su puesto de trabajo ”demasiado pronto”?...

Quizás todos tengamos algo de culpa. Una vez asumido esto, ¿quién va a hacer algo para solucionarlo?

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