"Mientras que ningún líder puede construir una compañía sólida importante por sí solo, un líder investido con poder puede por sí solo hundir una compañía" Jin Collins (2009).
A estas alturas nadie duda ya que un liderazgo efectivo tiene un impacto clave en la sostenibilidad de las organizaciones a largo plazo.
El proceso de desarrollo e implementación de estrategias para alcanzar una ventaja competitiva, y un rendimiento superior son responsabilidad de los líderes y directivos de una compañía. Las compañías, que desarrollan sus actividades en entornos cada vez más competitivos, necesitan de líderes más efectivos y preparados, ya que cada vez se ven sometidos a retos más exigentes.
El estilo de liderazgo actual ha de estar enfocado a la gestión de la ambigüedad y la incertidumbre. Hablamos de un liderazgo adaptativo en cuanto ayuda a las personas y a las organizaciones a movilizarse para responder a retos y oportunidades.
Leía hace no mucho tiempo que los líderes del futuro han de dar respuesta a tres certezas:
El líder del futuro además de gestionar estas certezas de manera audaz, a de dedicar un tiempo importante a la motivación e inspiración de las personas para trabajar hacia la consecución de metas y objetivos estratégicos, además de velar por la defensa de los valores de la compañía. El líder del futuro ha de tener un alto componente de visión y flexibilidad para adaptarse a los entornos cambiantes y variables que le tocará gestionar.
Contar con un liderazgo efectivo es hoy en día un imperativo organizativo.
Para Jack Welch director ejecutivo de General Electric algunas de características que los líderes del futuro deben poseer son:
Sin duda un buen repertorio de cualidades...