¿Es posible entretener y enseñar a través de la televisión? Hablamos sobre la serie “Big Bang”
Más allá de los canales especializados de documentales, ciencia e historia que se pueden contratar en diversas plataformas de televisión de pago, si uno intenta unir las palabras televisión y cultura, inevitablemente acudirán a su cabeza los documentales y programas culturales de la 2. Sí, ese canal que ven todas las personas que no suelen ver la televisión, pero que curiosamente según los índices de audiencia, dentro del presente año, no ha llegado nunca a acumular más del 2,70 % de cuota de pantalla.
Atendiendo a estos datos se diría que aprender no es divertido o bien que la gente que vuelve a casa después de una jornada laboral prefiere otros tipo de contenidos, más ligeros o más entretenidos.
Si hablamos de entretenimiento y televisión, el referente sigue siendo Estados Unidos. Aunque los canales de televisión tengan cada vez más teleseries de producción europea o nacional, la mayoría de material audiovisual que llega a nuestras pantallas procede de EE.UU., un país con el que nos podremos sentir más o menos identificados, pero que en definitiva acuñó la frase de "El show debe continuar".
Una de las series actuales de más éxito es la comedia de situación "The Big Bang Theory" (La teoría del Big Bang) conocida en nuestro país simplemente como "Big Bang". Su título ya nos da una pista de parte de su contenido, ya que alude a la teoría que explica el origen de nuestro Universo a partir de una enorme explosión que generó toda la materia existente.
La serie cuyos capítulos tienen títulos como:"La derivación de la tostada" o "El paradigma de la tierra Media" nos presenta a dos jóvenes científicos que comparten piso y trabajan en el Instituto de Tecnología de California (CALTECH): Sheldon, un brillante físico teórico con un CI de 187 con graves problemas para relacionarse socialmente; y Leonard, un físico experimental no tan brillante como su compañero, pero más ducho en temas sociales. El grupo de treintañeros lo completan un divertido ingeniero judío y un astrofísico de la India con problemas para hablar con las mujeres.
El contrapunto de la serie es la nueva y atractiva vecina, Penny, una aspirante a actriz que trabaja como camarera, no tan inteligente como sus 4 amigos pero con una vida social mucho más interesante y compleja.
Los 4 amigos, además de su pasión por la ciencia, comparten otras aficiones como los comics, los videojuegos, los ordenadores y el único "deporte" conocido que practican son las guerras de paintball.
Como en muchas otras series, en ocasiones podemos verles en sus respectivos trabajos y no resulta extraño que en algún momento del episodio, Sheldon esté trabajando en alguna gigantesca ecuación en alguno de los enormes pizarrones que tiene tanto en su salón como en su despacho.
Así que entre bromas y risas podemos oír hablar de vez en cuando sobre la teoría de la relatividad de Einstein, la teoría de cuerdas de Scherk y Schwuarz o la teoría de la evolución de Darwin.
Aunque no lo parezca la repercusión de esta serie que solo en Estados Unidos ven más de 12 millones de espectadores cada semana ha podido tener que ver en gran parte con la popularización de la ciencia en este país.
Si en un capítulo Sheldon y sus compañeros hacen un chiste sobre la materia oscura, puede que muchos espectadores vayan a Google o a la Wikipedia a curiosear y consultar qué es eso. El resultado es que al cabo de un rato mucha gente se está enterando de qué está compuesto el 90% del universo.
El consultor científico David Saltzberg, que trabaja en el verdadero CALTECH, es responsable de analizar los guiones y se asegura de que todo encaja. Cuando recientemente le preguntaron acerca de la repercusión de la serie comentó que cuando en su universidad se escribe un tratado sobre física pueden llegar a leerlo un centenar de personas, mientras que millones de telespectadores pueden llegar a sentirse intrigados por alguno de los extraños conceptos y teorías de las que hablan los personajes de la serie.
"The Big Bang Theory" discurre con gran éxito de público y crítica por su quinta temporada y nos muestra el camino para enseñar y entretener a millones de personas y seguramente pueda ser un excelente ejemplo para todas aquellas personas que nos dedicamos al campo de la difusión de la cultura, la educación y la formación.