Muchas veces, los que estamos formados y trabajamos en el ámbito del desarrollo web, damos por supuesto que todos conocen estos términos, pero, ¿es realmente así?
El otro día un amigo me llamó para preguntarme cómo podía hacer el mismo una web, para un negocio que estaba emprendiendo.
Tras más de una hora al teléfono saqué en claro unas cuantas conclusiones.
Pero bueno, a lo que iba, los conceptos:
Dominio: el dominio es el nombre de mi web. Por ejemplo: www.miempresamolona.com. Si uno contrata un dominio está contratando solamente el nombre, registrándolo, reservándolo para que nadie pueda usarlo.
Alojamiento: cuando se habla de contratar alojamiento, se trata de pagar por un espacio en el disco duro de un servidor, el precio aumentará en función del espacio que necesitemos. Al alojar mis ficheros a un servidor on-line hago que sea posible acceder a ellos desde internet.
De modo que, una aplicación o página web es una colección de ficheros (de texto, imagen, ejecutables) que se suben a una carpeta alojada en un servidor.
¿Cómo es posible que la muestre el navegador cuando escribimos www.miempresa.com? Porque hemos comprado el dominio y le hemos dicho que ese dominio o nombre va unido a la carpeta que tiene todos los archivos.
Dirección IP: es una dirección traducida al lenguaje de las máquinas. Tiene esta forma: 192.168.33.15
Luego cuando yo estoy poniendo en el navegador www.miempresa.com en realidad está yendo a una dirección ip del tipo 192.168.33.15
Ahí es donde entra el último concepto:
DNS: sus siglas, traducidas al castellano significan, Sistema de Nombres de Dominios, es una especie de traductor, que relaciona la dirección IP con el nombre de Dominio y por tanto hace posible que cuando uno pone en el navegador www.miempresa.com encuentre la dirección IP y acceda a los ficheros que se alojan en el servidor y nos los muestre en forma de web.
Espero que esto os haya servido para comprender cuando un informático os habla de términos que parece "ser chino".