El cerebro del futbolista argentino Leo Messi se usará como modelo en un estudio de la Universidad de Radboud para conocer "cómo se toman decisiones en una fracción de segundo".
Desde los primeros escritos dejados por nuestros antepasados, uno de los temas que más ha preocupado al hombre ha sido todo lo relativo a las capacidades de su mente y a su modo de operar.
Desde la antigua concepción platónica del alma inmortal como la unión de razón, deseo y espíritu hasta las más modernas teorías de la psicología cognitiva que conciben un cerebro humano muy similar a un ordenador o el modelo intuitivo de la red neural donde a la mente se le atribuyen propiedades distribuidas que no se pueden localizar con precisión, cada generación de pensadores o científicos ha elaborado su propia teoría.
Con independencia de la vigencia o no de cada una de esas teorías lo que si es innegable es la gran capacidad que demuestra el cerebro a la hora de recibir y procesar información y ofrecer después una respuesta.
El médico holandés, Pieter Medendorp de la Universidad de Radboud de Nimega, si se ha cuestionado la vigencia de alguna de estas teorías, y así como no considera acertado el paradigma de la metáfora computacional afirma que no hay que considerar al cerebro como un ordenador, sino como una máquina capaz de calcular probabilidades.
Medendorp será el principal responsable de un nuevo estudio que pretende ayudarnos a comprender cómo se toman decisiones en fracciones de segundo y que nos hace priorizar entre unas y otras.
El estudio en cuestión cuenta con una subvención de un millón y medio de euros de la Organización de Investigación Científica de los Países Bajos y su novedad radica en que hasta el día de hoy son multitud los estudios que se han realizado acerca del particular funcionamiento del cerebro, pero pocos son los que han tenido por objeto estudiarlo con el cuerpo en movimiento.
Una de las mayores curiosidades de este proyecto es que el sujeto elegido para realizar este estudio, no es ningún desconocido, se trata del delantero del F.C. Barcelona, Leo Messi.
Messi, considerado por gran parte de la prensa especializada y miles de aficionados como el más grande futbolista de la actualidad y posiblemente de toda la historia de este deporte, nos tenía acostumbrados a ser noticia por las proezas que está desarrollado en los terrenos de juego, ahora también tendremos que acostumbrarnos a que sea el funcionamiento de su cerebro el que ocupe un mayor protagonismo.
Según Medendorp, durante un partido, el cerebro del argentino realiza una serie de cálculos de probabilidades y así decide si debe correr, saltar o chutar en un instante; el motivo del estudio es averiguar cómo hace esto la mente. ¿Qué hace que opte por una cosa y no por otra? ¿Es por una cuestión de efectividad de la elección? ¿O porque así su organismo recibe una recompensa?
Todo el mundo tomamos multitud de decisiones inconscientes, sobre todo cuando estamos en movimiento. Se produce una combinación de imágenes, fuerzas y ruidos. Así, en el campo, Messi sabe dónde se encuentran los demás y en ese momento decide cómo deshacerse de un marcaje, hacia dónde ir, que pie debe utilizar y qué hará con el balón.
Los encargados del proyecto esperan que la velocidad mental de Messi sirva de base para averiguar cuáles son los mecanismos cerebrales que nos influyen durante la toma de decisiones y que serán definitivos para entender mejor algunas enfermedades y ayudar a tratarlas.