Contra la depresión: !videojuegos!
El uso del programa SPARX, de la Universidad de Auckland, cuyos resultados se pueden publican en el último British Medical Journal, se muestra tan eficaz como la terapia convencional.
La depresión es un trastorno psicológico que cada año afecta a un porcentaje entre el 1 y el 6 de los adolescentes del mundo, y en muchos de estos casos no se diagnostican y, por tanto, no reciben tratamiento alguno.
Puede presentar síntomas tan diversos como un bajo estado de ánimo, la disminución del interés en cualquier actividad, el aumento o disminución del peso y apetito, insomnio o hipersomnio, fatiga, agitación, falta de concentración...
Dependiendo de cuál sea la corriente psicológica que estudie este proceso observaremos que hay diversidad de opiniones a la hora de establecer un origen o causa. La teoría conductual, por ejemplo, alude a una falta de refuerzos positivos desde la sociedad, la teoría cognitiva mantiene en cambio que se trata de una distorsión a la hora de percibir la realidad, donde el individuo ve de manera negativa: el futuro, el mundo y a él mismo.
Otras teorías encuentran un punto de partida en el desequilibrio de los neurotransmisores, las biomoléculas responsables de trasmitir información de una neurona a otra o denominan al origen "la indefensión aprendida", cuando el individuo se siente incapaz de resolver algún problema.
En donde sí encontramos que casi todas las corrientes encuentran un punto en común es en el tratamiento de la depresión: en los trastornos depresivos mayores se recomienda, además del tratamiento farmacológico, la terapia. Ambos son importantes y complementarios.
En la terapia cognitivo conductual los objetivos a conseguir son fundamentalmente de reaprendizaje, y ya que nos encontramos ante una generación de nativos digitales, una vez se ha demostrado la validez del elearning como herramienta para el auto aprendizaje y la enseñanza, parece posible pensar en una terapia informatizada, mediante el uso de videojuegos dirigida a los adolescentes.
El proyecto, fruto del trabajo de un equipo de científicos de Nueva Zelanda, ha sido desarrollado con 187 adolescentes con sintomas depresivos. La mitad de ellos siguió un tramiento terapeutico tradicional, la otra mitad comenzo la terapia con el videojuego SPARX.
En SPARK, que como muchos otros videojuegos utiliza un entorno de fantasía en 3D, se enseñan técnicas de control propias de la terapia cognitivo-conductual: hacer frente a pensamientos negativos, resolver problemas, relajación, planificación de la actividad...
Mediante el uso de un avatar personalizado, cada paciente se embarcara en un viaje a través de 7 regiones repletas de diversas pruebas y rompecabezas.
La terapia, que se extiende por un periodo de 4 a 7 semanas, ha resultado bastante satisfactoria. Los adolescentes completan cada módulo de 40 minutos de una manera divertida y bajo un entorno que les resulta familiar.
Un 44% del grupo que siguió el videojuego se recuperó completamente, por tan solo un 26% de los que siguieron la terapia habitual.
SPARX destaca por ser totalmente un recurso de autoayuda y se muestra tan eficaz como el habitual tratamiento de atención primaria con la ventaja de que resulta más barato y más facil de difundir.