El impacto publicitario se pone al servicio de una labor social, capaz de hacerte reflexionar, detenerte, adoptar un compromiso y quizá... ¿actuar?
Son muchas las veces que hemos comentado con amigos y compañeras un buen anuncio que hemos visto por televisión o escuchado en la radio... Y es que la publicidad no sólo nos hace comprar un producto o consumir una marca, también nos hace reír, sentir, pensar, nos invita a participar, a llorar, a bromear... y son estos anuncios los que acaban en boca de todos; aquellos que te sorprenden, que despiertan un sentimiento, que evocan lugares de ensueño, que te "camelan" con una canción, con una frase que incluirás en tus conversaciones diarias... o aquellos que van más allá, apelando a tu conciencia para hacer que te revuelvas en el sofá de casa y tengas la necesidad de "hacer algo", de actuar a favor de personas más desfavorecidas, de colaborar en una causa o simplemente de hacerte más sensible a una realidad que "también" existe, y que también la encontramos en la publicidad.
En estos días difíciles, esta dura realidad está más próxima a nuestras vidas, nos toca, nos es propia, porque conocemos a personas cercanas que se encuentran en situación de desempleo, empresas en crisis, familias a punto de perder su casa... o personas que acuden a comedores sociales después de dejar su curriculum en diferentes puntos de la ciudad. Es lo que una mañana se encontró el publicista Alejandro Toledo (director de videoclips de Alejandro Sanz y campañas para Ford, Mercedes o Loewe):
"Yo bajaba por la calle Martínez Campos y a lo lejos vi a un tipo con el que había trabajado y que había tenido bastante éxito en el mundo de la publicidad. Le seguí para saludarle y de pronto le veo entrar en un comedor social. Me dije: '¿Y este tío qué hace aquí?'. Y entonces le veo salir con una bolsa de comida. Iba perfectamente vestido, con su bolsa de comida que acaba de sacar de Cáritas...".
Tras vivir esta experiencia, Alejandro Toledo decidió ofrecer a Cáritas Madrid lo mejor que sabe hacer: PUBLICIDAD, y realizar de forma gratuita para esta organización (¡GRATIS! ¡Y DESINTERESADAMENTE!) un spot publicitario que refleja esta situación en la que se encuentran muchas personas. Los actores del anuncio son su hija y un artista callejero. Y es que todo suma emotividad y dureza a este vídeo de Alejandro Toledo para Cáritas Madrid.
Otro ejemplo de publicidad al servicio de la solidaridad es esta campaña ideada por la agencia Shackelton para Acción contra el Hambre con el objetivo de recaudar fondos y concienciar sobre el problema del hambre. A través de un experimento con niños y a modo de metáfora visual del desequilibrio que rige el mundo en el que todos vivimos, este vídeo recoge la experiencia de un niño al que se le dio de comer junto a otro al que no. ¿Cómo reaccionaron? ¿Compartieron su merienda?
Este vídeo se difundió por internet y se convirtió en un éxito viral.
Os dejamos también estas impactantes imágenes de MTV que fueron censuradas por hacer referencia al doloroso episodio del atentado de las Torres Gemelas en Estados Unidos. Pero sin duda nos hacen reflexionar y trasladar ese sufrimiento a otras situaciones que afectan a miles de personas "invisibilizadas" por la sociedad.
El impacto publicitario se pone al servicio de una labor social, capaz de hacerte reflexionar, detenerte, adoptar un compromiso y quizá... ¿actuar?
Y para publicistas y diseñadores que deseen colaborar en una causa, pueden hacerlo a través de la web www.sparked.com, seleccionar sus intereses y acceder a una serie de "briefings" propuestos desde distintas ongs para aportar su trabajo a una labor justa y solidaria de forma voluntaria.