La oferta de navegadores de internet ha crecido, afortunadamente para el usuario final, de un modo exponencial en los últimos años. Un programa en principio bastantes sencillo, cuya labor es "simplemente" interpretarnos la información de archivos y sitios web, revisaremos las distintas opciones y veremos cuales son los preferidos de los internautas.
Algunos todavía recordarán cuando la oferta de navegadores prácticamente se reducía a dos opciones Internet Explorer y Netscape Navigator, aquel tiempo quedo ya muy atrás y a día de hoy encontramos en el mercado un sinfín de posibilidades y versiones a la hora de elegir un navegador. De aquellos primeros navegadores generalistas solamente queda "en activo" y gozando de muy buena salud Internet Explorer, bien es cierto que en los últimos años ha perdido cuota de mercado debido al empuje de nuevas opciones pero aun hoy sigue siendo el líder, siendo, con más de un 44% la primera opción de los internautas. En segundo lugar y recortando terreno año a año se sitúa Firefox, con un destacable 30%. Pero la estrella indiscutible de los últimos años es sin duda Google Chrome, con casi un 20% de cuota de mercado y una ganancia de casi el 10% en el último año. El resto del pastel se lo reparten Safari, navegador nativo de Apple y Opera con una buena cuota de mercado de los usuarios de sistemas Unix. Encontraremos después una multitud de navegadores y derivados de los mismos circunscritos a colectivos muy minoritarios o vinculados a distribuciones de software de uso específico. La batalla está abierta y se libra en muchos frentes simultáneamente, debemos percatarnos que a las versiones para ordenador personales se han sumado en los últimos años sus correspondientes versiones para Smartphone, Tablet, TV y dispositivos híbridos. El pastel es muy cuantioso y si las agencias reguladoras no vigilan al extremo podrían deparar en un combate "sucio" en los que las grandes corporaciones bloqueen contenidos para los navegadores de la competencia, filtren en sus motores de búsqueda o implanten por defecto en dispositivos uno u otro navegador. Salvo en este punto el usuario final se verá beneficiado por tanta variedad de oferta, otro cantar es para los profesionales del sector, que tiene que hacer auténticos malabarismos para que sus desarrollos se comporten de un modo concreto en distintos navegadores y entornos. |