Prohibido usar Comic Sans

Muchos de nosotros ya hemos vuelto de las vacaciones y nos incorporamos con fuerzas e incluso con algún propósito para esta nueva etapa. Después de algunos acontecimientos del verano, como la famosa presentación científica del Bosón de Higgs (conocida como la "partícula de Dios" en la teoría de la materia) y que fue presentada en PowerPoint con la tipografía Comic Sans, mi propósito es contribuir a ser más conscientes sobre la importancia del buen uso de la tipografía en documentos y presentaciones, y con los que trabajamos habitualmente.

Los tipos de letra tienen una personalidad y una intención específica que hay que tener en cuenta antes de diseñar un material. Sería conveniente hacernos una serie de preguntas básicas antes de darle un estilo a nuestro trabajo, de modo que forma y contenido tengan coherencia e incluso que apoye o refuerce el mensaje.

- ¿Para qué medio o formato estoy diseñando? Presentación, un documento extenso, un cartel, una web...

- ¿Qué utilidad tiene la tipografía en mi proyecto? Captar la atención, provocar una sensación, hacer una composición, escribir un texto largo...

- ¿Cuál es la naturaleza de mi mensaje y el tono que deseo emplear en la comunicación? Serio, informativo, informal, divertido...

No es lo mismo leer un texto largo en un formato impreso que en la pantalla del ordenador, o usar un tamaño muy grande o una letra muy recargada para una redacción extensa. De modo que reservaremos la tipografía más historiada, y quizá también la más cansada de leer, para los títulos, subtítulos, citas o frases cortas que queramos destacar sobre el resto del texto.

Otros consejos para el buen uso tipográfico y que ofrecen los diseñadores gráficos son:

- No utilizar muchos tipos de letra en un mismo documento. Lo máximo recomendable es de 4 estilos diferentes, teniendo en cuenta que la negrita y la cursiva también cuentan como tipos.

- No abusar de los efectos. El uso de párrafos en mayúsculas podría dar la sensación de estar gritando, y evitar también evitar el uso de subrayados o sombreados  para no ensuciar el texto y conseguir la claridad de lectura.

- Buscar la legibilidad del texto es una de las máximas que debemos respetar.

- Nunca, nunca, usar Comic Sans.

Y es que la tipografía Comic Sans es la más impopular entre los profesionales del diseño gráfico y ha sido objeto de numerosas críticas e incluso campañas para eliminar su uso. Sin embargo, es muy frecuente encontrarla como favorita entre el gran público y la vemos en nuestro entorno como uno de los principales recursos de los carteles "caseros". Ayer mismo, en un pequeño trayecto que hago diariamente de la guardería de mi hijo a casa, tomé estas fotografías que muestran el abuso de este tipo de letra y también, por ello, la pasión que despierta.

Comic Sans es un tipo de letra diseñado por Vincent Connare en 1994 para Microsoft y su intención original era imitar las letras de un cómic para situaciones informales. Al margen de su falta de rigor o buen diseño proclamado por los expertos, esta tipografía está pensada para un público infantil, de acuerdo a su estilo informal, divertido, inofensivo, simpático e inestable, pero fuera de estos contextos resulta poco profesional.

Desde este post, me uno a los que hacen un llamamiento para no imprimir información seria con esta "cómica" fuente, como sucedió este pasado julio con la presentación del importante descubrimiento del Bosón de Higgs en un documento escrito en Comic Sans.

No apta para horarios de misas, informes médicos, documentos científicos, para grabar el nombre de los campeones de la Copa del Rey (2011), utilizarla en el menú de un restaurante, en una carta de despido o en una denuncia de la policía. El consejo de los diseñadores gráficos es: ¡no uses Comic Sans bajo ningún concepto! o te tacharán de "terrorista tipográfico".